La compañía Kellogg ha estrenado en estas fechas especiales la primera edición navideña de su campus de baloncesto, el Campus Social Basket Kellogg’s, en el que participan esta semana 50 alumnos del CEIP Fernando II en Madrid a los que se ayuda tanto en su nutrición como en el acceso a actividades lúdico-deportivas por su situación socioeconómica.

Este colegio también es beneficiario del programa ‘Todos a desayunar’ de Kellogg, con el que cada mañana del curso escolar los alumnos de las etapas de infantil y primaria reciben un desayuno completo y equilibrado. Ambos programas de Kellogg están dirigidos a
menores que por la situación socioeconómica de sus familias acuden al colegio sin desayunar y no tienen acceso a este tipo de actividades lúdicas y deportivas.

En los Campus Social Basket Kellogg’s, los pequeños reciben cuatro de las cinco comidas diarias recomendadas, disfrutan de actividades relacionadas con la nutrición, el medioambiente y la convivencia en entornos multiculturales y aprenden la técnica y valores del baloncesto como son la convivencia, la inclusión y el trabajo en equipo.

Esta iniciativa, organizada con la colaboración de la revista especializada en baloncesto ‘Gigantes’, complementa la apuesta de Kellogg por el deporte de la canasta en España para transmitir la importancia de llevar una vida saludable, que incluya el deporte y una dieta variada y equilibrada.

En esta ocasión los alumnos han recibido la visita de Carmen Gayo, directora del Alto Comisionado Para la Lucha Contra la Pobreza Infantil, que recalca que el Campus Social Basket Kellogg’s va en línea con las medidas que impulsan desde el Alto Comisionado en el marco de la ‘Alianza País Pobreza Infantil Cero’ que parte de la premisa de que la pobreza infantil es una cuestión de estado y que sólo puede combatirse mediante la colaboración de todos los actores, públicos y privados, en estrategias eficaces y coordinadas.

También destaca la relevancia de este Campus ya que «la práctica de la actividad física y deportiva tiene múltiples beneficios en distintos aspectos de la vida de los niños y niñas». «Mejora su bienestar emocional, sus hábitos nutricionales y de sueño, repercute positivamente en su rendimiento académico y previene la aparición de enfermedades como la obesidad infantil o las enfermedades cardiovasculares», recuerda.

Por su parte, Amparo Lobato, directora de Asuntos Corporativos de Kellogg, indica que el propósito de la compañía es crear días mejores y un lugar en la mesa para todos, motivo por el cual nació la iniciativa
‘Todos a desayunar’ hace 11 años y que se ha ampliado ahora con estos Campus.

«Creemos firmemente que ofrecer una alimentación variada y equilibrada, junto a la actividad física, facilitan un mejor
aprendizaje que es clave para crear oportunidades para menores que no lo tienen fácil», recalca la directiva.