La vida amorosa de Tamara Falcó se ha convertido en las últimas semanas en una suerte de montaña rusa; y es que tras salir a la luz pública su especial amistad con Hugo Arévalo, la marquesa de Griñón se habría visto sobrepasada por la presión mediática y lo que podría germinar y convertirse en una relación en toda regla, parece que finalmente podría haber acabado antes siquiera a que diese tiempo a etiquetarla siquiera como «ilusión».
A la vez, y aunque han pasado tres meses de su polémica ruptura por una infidelidad, Íñigo Onieva no tira la toalla y, a pesar de que su exnovia pudiese estar empezando algo con el que era uno de sus íntimos amigos, estaría dispuesto a todo por reconquistarla incluso a pesar de la entrada en escena de Hugo.
El pasado 30 de noviembre la expareja se reunió durante ocho horas a solas en la casa de un amigo común en la capital y, a pesar de que fue en ese encuentro en el que Tamara le habría dicho a Íñigo que Hugo le estaba «tirando los trastos», el ingeniero se habría tomado la conversación como una ‘puerta abierta’ a una posible reconciliación.
Mientras espera su momento, estudia sus posibilidades y ve cómo evoluciona la especial amistad de la marquesa y el creador de ‘Tuenti’, Onieva vive sus Navidades más familiares. Lejos del año pasado, cuando puso rumbo a República Dominicana con Tamara para despedir 2021, el empresario continúa en Madrid y en esta ocasión le hemos visto disfrutando de una comida muy especial con algunos de sus principales apoyos en estos complicados momentos.
Sonriente y relajado, Íñigo ha compartido mesa y mantel en un conocido restaurante de la capital con su padre – que reside en Cancún y que ha viajado a España para celebrar la Navidad con sus hijos -, sus hermanos Alejandra y Jaime Onieva y su tía Natalia Onieva, con la que Tamara tiene muy buena relación y peregrinó a Lourdes el pasado mes de octubre, tras la ruptura de su compromiso.
Una comida con la que Íñigo ha mostrado su imagen más tierna y familiar y tras la que, fiel a su discreción, ha evitado pronunciarse sobre las últimas informaciones que rodean a la especial amistad de su ex con Hugo Arévalo, ni aclarar qué hay de cierto en que no ha tirado la toalla y todavía tiene esperanzas de reconquistar a Tamara. Un silencio con el que el empresario, más arropado que nunca por su familia, deja entrever que quiere terminar 2022 sin nuevas polémicas a la vista.
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