El PP, Vox y Ciudadanos han rechazado este martes en el Congreso la reforma del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) planteada por el PNV tras el ‘caso Pegasus’, mientras que el PSOE ha reivindicado que lo deseable sería que este asunto se impulsara desde el Gobierno, con sus correspondientes informes jurídicos, y no como una iniciativa de un partido de oposición.
La tramitación parlamentaria de la proposición de ley ha sido defendida por el portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien ha sostenido que la actual legislación está «obsoleta» y ha reivindicado la necesidad de aumentar y mejorar los controles judiciales sobre los servicios de inteligencia, que el CNI tenga que dar cuentas a posteriori de sus actuaciones, elevar la dependencia de su máximo responsable a la Presidencia del Gobierno y mejorar su control parlamentario.
La iniciativa se registró en mayo al hilo de la polémica por el espionaje tanto a líderes independentistas como a miembros del Gobierno con el programa ‘Pegasus’, un asunto que costó el puesto a la hasta entonces directora del CNI Paz Esteban, quien fue sustituida en el cargo por Esperanza Casteleiro, que venía ejerciendo como secretaria de Estado de Defensa.
La diputada del PSOE Zaida Cantera ha recordado que, entonces, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya se comprometió a reformar la Ley de Secretos Oficiales y la reguladora del CNI y ha asegurado que el Ejecutivo «ya está trabajando en esta línea». A su juicio, lo deseable sería un texto que emanara del poder ejecutivo, con informes de los órganos consultivos y poder contar así con «mayores garantías de rigurosidad técnica».
El Grupo Socialista considera que cualquier reforma legislativa debe «respetar y garantizar» de manera escrupulosa la protección de los medios, fuentes y procedimientos que usa el CNI «para cumplir con su misión en beneficio de los españoles».
En este sentido, Cantera ha señalado algunas «incoherencias» del texto propuesto por el PNV, aunque ha reconocido que la mayoría serían subsanables durante su tramitación parlamentaria. Según ha adelantado, los socialistas podrían aceptar las medidas para reforzar el control judicial, aunque ha pedido cauces para una autorización urgente, y ha mostrado más problemas respecto al control parlamentario ante la necesidad de proteger los medios que usan los servicios de inteligencia.
Por parte de Unidas Podemos, Ismael Cortés, ha aceptado la necesidad de reformar las leyes que regulan el CNI, pero sobre todo respecto a su control político. Para ello, ha pedido la reforma de la Ley de Secretos Oficiales para acabar con «los límites que impone al ejercicio de fiscalización parlamentaria».
Quien sí ha apoyado abiertamente la reforma ha sido el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien se ha dirigido a los «patriotas» del Congreso recordando algunos de los presuntos escándalos en los que ha participado el CNI, como Pegasus o las actividades del Rey emérito Juan Carlos. «Quieran más a su país», ha pedido apoyando la reforma.
El PDeCAT también se ha situado a favor de la tramitación porque cree que la reforma «da más garantías a los ciudadanos». «También a los que pensamos diferente», ha apuntado el diputado Sergi Miquel i Valentí.
PP, VOX Y Cs: «ATAQUE AL ESTADO»
Por su parte, el Partido Popular cree que la iniciativa es «un paso más» del Gobierno y sus socios para «seguir atacando» el prestigio de las instituciones. «¿Realmente buscan reforzar el Estado de derecho o reforzar a quienes en 2017 atentaron contra ese Estado de Derecho y el orden constitucional?», ha preguntado el diputado Antonio González Terol.
A su juicio, esta reforma permitiría que «quienes ya han atentado contra la nación» puedan vetar actuaciones del CNI en defensa de la unidad de España, o limitar las actuaciones de los servicios de inteligencia dificultando la autorización judicial. «Nosotros no vamos a ser cómplices de este ataque a nuestra democracia», ha avisado.
También Vox ha rechazado la tramitación de esta reforma legislativa, con la que el diputado de Víctor González ha acusado al PNV de «intereses partidistas y espurios». «A usted no le preocupa España, le preocupa lo que pueda espiar el CNI», ha acusado.
Vox cree que la reforma haría «inoperativo» el control judicial. ¿Quieren tres jueces?, ¿uno de PP, uno de PSOE y uno de Podemos?», ha cuestionado rechazando también que el presidente sea quien nombre al responsable del CNI. A su juicio, «lo lógico» sería un profesional al frente que no estuviera «al arbitrio» de los políticos.
Ciudadanos tampoco considera necesario que la Comisión de Gastos Reservados del Congreso tenga que recibir mayor información, ni apoya elevar la autorización al visto bueno de tres magistrados en lugar de uno como sucede en la actualidad, ya que cree que lo que busca el PNV es «poner en tela de juicio» al poder judicial español y perseguir el «desprestigio» del CNI y el Tribunal Supremo.
Los ‘naranjas’ tampoco ven con buenos ojos que sea el jefe del Ejecutivo el que nombre directamente al responsable de los servicios de inteligencia y, al contrario, proponen que este solo pueda ser cesado en función de unas razones tasadas previamente para evitar que trabaje «bajo la amenaza» de ser destituido, según ha expuesto el diputado Edmundo Bal.
QUE EL CNI REVELE SUS MEDIOS
En concreto, el PNV propone que el control judicial de las actividades del CNI, que desde los escándalos de los años noventa se encargó a un juez Supremo –encargado de dar autorización previa por un tiempo máximo de tres meses, prorrogables–, se lleve a cabo por tres magistrados y que sus decisiones se adopten por unanimidad, habida cuenta de que no hay una segunda instancia.
También busca que los jueces sean informados de los medios que va a utilizar el CNI para esas actividades, pues considera que deben valorar el nivel de intromisión y la afectación a derechos fundamentales en aras de aplicar el principio de proporcionalidad.
Además, el PNV propone obligar al CNI a explicar a posteriori el grado de ejecución de las actividades autorizadas, un control que permitiría saber si se ha ajustado a la autorización previa y que sería de mucha utilidad a la hora de decidir sobre posibles prórrogas.
Los ‘jetzales’ también quieren establecer que la propuesta del nombramiento del director del CNI no salga de un ministro, sino del propio presidente del Gobierno, lo que conllevaría elevar la responsabilidad política de los servicios de Inteligencia al centro mismo de la Moncloa por lo que pudiera ocurrir en un futuro.
En cuanto al control parlamentario del CNI, que ejerce la Comisión de Gastos Reservados del Congreso, el PNV propone que los diputados puedan ser informados de los medios utilizados por los servicios de espionaje. Hasta ahora, ni siquiera en la comisión de secretos se puede confirmar que el CNI disponga de ‘Pegasus’.
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