La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha vuelto a denunciar nuevas hostigamientos y agresiones contra trabajadores de los medios de comunicación en Filipinas, después de que tres reporteros de una televisión local fueran acosados por dos policías y disparados por un tercero desconocido.
La FIP ha emitido un comunicado en el que muestra su apoyo al Sindicato Nacional de Periodistas de Filipinas y condena el ataque a estos tres periodistas e insta a las autoridades a que continúen investiguen lo ocurrido con transparencia.
El caso se produjo el 14 de julio en la provincia de Leyte, una de las islas del archipiélago de Bisayas, cuando tres reporteros de San Juanico TV fueron acosados por dos policías fuera de servicio y presuntamente tiroteados por un desconocido mientras cubrían una disputa de tierras en la que estaban implicados los agentes.
Lito Bagunas, Noel Sianosa y Ted Tomas estaban entrevistando a campesinos del municipio de Pastrana mientras preparaban un reportaje sobre una disputa de tierras entre la sargento de la Policía Nacional de Filipinas Rhea Mae Baleos y una pareja local de esta localidad.
Según denuncian los periodistas, fueron detenidos por una mujer que se identificó como Baleos, quien les ordenó que abandonaran el lugar. De acuerdo con esta versión, confiscó el teléfono de Sianosa después de grabase imágenes de una discusión de la policía con otro de los reporteros.
El sindicato ha podido difundir otras imágenes que fueron grabadas por otro dispositivo en las que se ve Baleos agredir a Sianosa, pocos antes de que se oyeran al menos tres disparos. Tomas, otro de los reporteros, afirma que vio a policías uniformados disparando. Instó a que cesaran el fuego y se identificó como prensa.
De acuerdo con la versión de la Policía, Baleos pidió la intervención de más efectivos, pero negó que los agentes que se desplazaron al lugar efectuaran disparos, responsabilizando de ello a «un asaltante no identificado».
CONSECUENCIAS
Tras la denuncia de los periodistas, Baleos y su marido, el sargento primero Ver Baleos, fueron relevados de sus funciones un día después de lo ocurrido, el 15 de julio. Han entregado sus armas de fuego, y un equipo de investigación provincial ha comenzado a investigar el incidente, detalla la FIP.
«Acogemos con satisfacción la noticia de que los dos policías presuntamente implicados en el acoso han sido relevados y serán investigados», ha celebrado el sindicato de periodistas filipinos, que, no obstante, reprocha, que la institución haya calificado de «desinformación» el asunto del tiroteo.
«Aunque acogemos con satisfacción la rápida actuación de las autoridades, este incidente nos recuerda que debemos hacer valer la libertad de prensa y revisar los protocolos de seguridad para mantenernos a salvo sobre el terreno», ha subrayado.
Por su parte, la FIP ha denunciado que este supuesto episodio «es profundamente preocupante» y ha insistido en que «los periodistas que trabajan sobre el terreno deben estar protegidos», al mismo tiempo que se les debe garantizar poder trabajar sin temor a represalias.