El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, ha matizado este miércoles las palabras del día anterior de presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre cerrar «casi todos» los clubes de tiro y ha precisado que se refería a «regular».

«Los clubes de tiro han crecido en los últimos años sin ningún control. Están los clubes de tiro serios, los que de hecho se dedican a actividades deportivas. Desgraciadamente, ante la falta de fiscalización, se han instaurado actividades ilegales, criminales, con el desvío de armas al mercado negro», ha explicado.

En ese sentido, el ministro de Justicia ha asegurado que el Gobierno federal está muy preocupado sobre las actividades de esos centros de tiro que se han levantado al margen de la legalidad durante los últimos años, coincidiendo con la flexibilización de las normas para poseer armas implantadas por Jair Bolsonaro.

En una entrevista para los canales del Gobierno, Dino ha precisado que las directrices dadas por el presidente Lula inciden en «regular» y «fiscalizar» este tipo de establecimientos y ha lamentado que algunos hayan utilizado sus palabras para difundir un «discurso falso» sobre la defensa de las libertades.

«¿Libertad para matar? ¿Existe libertad para cometer crímenes? ¿Existe libertad para estafar? ¿Para desviar armas a las pandillas? ¿Qué libertad es esa?», se ha preguntado Dino, quien ha recalcado la preocupación de Lula sobre este asunto.

«Hay que separar la paja del trigo. Quien sea coleccionista de verdad, de acuerdo. Cazador, tirador deportivo, muy bien. Es una actividad legítima (…) Intensificaremos la fiscalización de los clubes de tiro que no cumplen la ley y serán cerrados (…) con eso vamos a expulsar a los malos profesionales», ha dicho.

En la víspera, el presidente Lula anunció que el Gobierno cerraría «casi todos» los clubes de tiro y dijo que las permisivas leyes sobre posesión de armas de la anterior administración de Bolsonaro beneficiaron al crimen organizado.

«Sinceramente, no creo que un empresario que tenga un sitio para practicar el tiro sea un empresario. De verdad que no lo creo (…) tenemos que cerrar casi todos y solo dejar abiertos los que son de la Policía Militar, el Ejército, o la Policía Civil. Ellos son quienes tienen que practicar», defendió.