El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha mantenido este miércoles una reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y el líder del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, en un poco frecuente entre ambos cargos palestinos que tiene lugar en medio del repunte de las tensiones entre palestinos e israelíes.
La Presidencia turca ha confirmado el encuentro en un breve comunicado publicado en su página web, donde ha señalado que la reunión ha tenido lugar a puerta cerrada. Asimismo, ha publicado una serie de fotografías en las que se puede ver a Erdogan saludando a Abbas y a Haniye y a los tres políticos hablando en una sala del Palacio Presidencial turco.
Erdogan ya mantuvo el martes un encuentro con Abbas en el marco de su visita oficial a Ankara. En una rueda de prensa conjunta tras el encuentro, el presidente turco mostró su «compromiso» con la causa palestina y subrayó que las autoridades turcas continuarán trabajando para impulsar un acuerdo de paz fundamentado en la solución de dos estados.
«El problema palestino ha sido ignorado desde hace mucho en la agenda de la comunidad internacional. Es crucial que Naciones Unidas y la comunidad internacional participen de forma activa en la búsqueda de una solución justa y duradera», dijo, según ha informado el diario turco ‘Hurriyet’.
Asimismo, Erdogan mostró su «profunda preocupación» por «el aumento de la pérdida de vidas, la destrucción, la ilegal expansión de los asentamientos y la violencia de los colonos en la región», antes de reiterar que «el establecimiento de un Estado palestino independiente en las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como capital, a partir de los parámetros de la ONU, es un requisito fundamental para la paz en la región».
Por su parte, Abbas aplaudió la postura de Ankara y alertó de que los palestinos «hacen frente a un Gobierno israelí de extrema derecha que busca con todo su poderío destruir lo que queda de los pilares del proceso político a través de prácticas planificadas colonialistas y racistas», tal y como ha recogido la agencia palestina de noticias WAFA.
En este sentido, desveló esfuerzos en marcha para lograr unificar los territorios palestinos e invitó a las facciones palestinas a un encuentro en la capital de Egipto, El Cairo, para intentar acercar posturas de cara a «restaurar la unidad nacional» y «desarrollar un programa nacional» para «abordar los desafíos a los que hace frente el pueblo palestino».
El aumento de las tensiones se ha saldado con la muerte de más de 190 palestinos y 25 israelíes en lo que va de año, mientras se teme que pueda haber un estallido generalizado de violencia. Las tensiones han repuntado especialmente desde el 19 de junio, con la redada del Ejército de Israel en Yenín, que se saldó con al menos doce palestinos muertos, más de un centenar de heridos y miles de desplazados. Apenas un día después, cuatro israelíes murieron en un ataque cerca del asentamiento de Eli.