Los gobiernos europeos quieren que el Parlamento Europeo sume quince escaños más a su composición en las próximas elecciones europeas de junio de 2024, pasando así de los 705 eurodiputados actuales a 720; una distribución que elevaría los once que la Eurocámara propuso añadir y que mantiene la asignación a España de dos de los nuevos puestos creados.
Así lo consensuaron esta semana los Veintisiete en una reunión a nivel de embajadores en Bruselas según han informado a Europa Press fuentes europeas, que precisan que ahora esta composición necesita el consentimiento del Parlamento Europeo, quien puede aceptar o rechazar el reparto pero no enmendarlo.
Se trata de la tradicional revisión de la composición de la institución que se lleva a cabo antes de cada cambio de legislatura y que debe respetar los criterios marcados por los Tratados, por ejemplo que nunca supere los 750 escaños más la presidencia y que cada país tenga al menos seis escaños y no más de 96 (con principio de proporcionalidad regresiva).
La revisión debe tener también en cuenta los cambios demográficos en los distintos Estados miembro. En base a estas condiciones, la Eurocámara planteó que España gane dos escaños (hasta los 61), Países Bajos otros dos (hasta 31) y que se asigne uno más a Austria (hasta 20), Dinamarca (hasta 15), Finlandia (hasta 15), Irlanda (14), Eslovenia (9) y Letonia.
Sin embargo, los embajadores de la UE piden sumar cuatro escaños más a la propuesta europarlamentaria de modo que Francia gane también dos escaños (hasta los 81) y que sumen un representante más Bélgica y Polonia (hasta los 22 y 53 respectivamente).
Las próximas elecciones al Parlamento Europeo se celebrarán entre el 6 y el 9 de junio de 2024 en toda la Unión Europea (el domingo 9 en el caso de España).
Una vez concluya esta semana el procedimiento escrito para formalizar la posición de los Veintisiete, esta propuesta será remitida al Parlamento Europeo para que dé su consentimiento en un plazo que no está fijado pero que se estima en unas seis semanas, según las fuentes consultadas. Ello permitiría que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pudieran adoptar definitivamente la composición de la próxima legislatura ya a finales de octubre de este año.