La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha anunciado este viernes que apoyará la participación de un Equipo de Refugiados en su Campeonato del Mundo, que se llevará a cabo en Glasgow (Escocia) del 3 al 13 de agosto, con todas las disciplinas de ciclismo a excepción del ciclocross.
«El equipo está compuesto por cinco deportistas de ruta (tres mujeres y dos hombres) y un atleta masculino de bicicleta de montaña. Todos viviendo en países anfitriones europeos, provienen originalmente de Afganistán, Siria e Irán», ha informado la UCI en una nota de prensa.
Gracias a su Centro Mundial de Ciclismo (WCC, en inglés), la UCI pondrá a punto a corredores que vestirán un maillot blanco liso. Dos de los miembros, Masomah Ali Zada y Ahmad Badreddin Wais, ya formaron parte del Equipo Olímpico de Refugiados del COI durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Los cinco competirán en eventos del Campeonato del Mundo para la prueba de gran fondo y para la prueba de ruta. «El atleta de bicicleta de montaña se alineará en las carreras de Cross Country Marathon (XCM) y Cross Country Olympic (XCO)», ha subrayado la nota de prensa.
Según el Reglamento de la UCI (artículo 1.1.033), los corredores reconocidos como refugiados en su país de residencia (por las autoridades estatales competentes o ACNUR) pueden elegir entre la nacionalidad deportiva correspondiente a su nacionalidad o ser clasificados como «refugiados» a todos los efectos.
«Los atletas que forman parte del Equipo de Ciclismo de Refugiados han pasado por ese proceso y tomaron la decisión de dejar de estar afiliados a la Federación Nacional de su país de ciudadanía y participar en competiciones bajo el estatus de refugiado», ha señalado la UCI en su nota.
El presidente de la UCI, David Lappartient, ha respaldado esta medida: «Estamos encantados de brindar esta oportunidad para competir en el Mundial. Estos seis deportistas se beneficiarán de asistencia financiera y logística durante toda su estancia en Escocia para garantizar que puedan competir en igualdad de condiciones con quienes compiten como parte de sus delegaciones nacionales».
«El ciclismo es, por naturaleza, un deporte que une a las poblaciones, y realmente creemos que el Equipo de Ciclismo de Refugiados reforzará ese valor en el Campeonato del Mundo», ha concluido Lappartient.