La petrolera argentina YPF ganó 721 millones de dólares (656 millones de euros) en el primer semestre del año, lo que equivale a recortar en un 33,1% su beneficio neto en comparación con el mismo período del año anterior.

La compañía ingresó 8.613 millones de dólares (7.837 millones de euros), lo que supone una ligera caída del 1,6% respecto a los seis primeros meses de 2022. Los mayores precios de gas natural y el incremento de la demanda por motivos estacionales han permitido mantener la cifra de facturación, que se ha visto algo afectada por los menores precios de los combustibles y por la caída del volumen despachado.

Los costes operativos aumentaron un 24,5% interanual en el primer semestre de este año, alcanzando los 2.994 millones de dólares (2.724 millones de euros). Este incremento es resultado de una evolución negativa de las variables macroeconómicas como la inflación o la devaluación de la moneda.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha caído en un 16,9%, quedándose en 2.191 millones de dólares (1.994 millones de euros). Esta reducción obedece principalmente a una leve caída en los precios locales de los combustibles en dólares y a mayores presiones en los costes, compensadores principalmente por mayores ventas estacionales de gas natural.

En el caso del resultado operativo, este se ha situado en los 556 millones de dólares (506 millones de euros), un 56,9% por debajo del registrado en los seis primeros meses del año 2022. Mientras, al 30 de junio, la deuda creció en 269 millones de dólares (244,8 millones de euros), un 4,5% más, llegando a los 6.312 millones de dólares (5.745 millones de euros).

Finalmente, cabe destacar la actividad inversora de YPF durante este semestre. En términos porcentuales, la cantidad destinada a inversiones se ha elevado en un 63,5% frente al mismo período del año anterior, hasta los 2.672 millones de dólares (2.432 millones de euros).