El atleta español Álvaro Martín se proclamó este sábado campeón en los 20 kilómetros marcha del Campeonato del Mundo de atletismo en categoría absoluta, que se está disputando en Budapest (Hungría), merced una prueba que se tuvo que retrasar dos horas por una fuerte tormenta.
Según destacó la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) en una nota de prensa, Martín ha alcanzado el «mayor éxito» de su trayectoria como profesional en una carrera que «de alguna manera también ha sido talismán». El marchador extremeño, bicampeón de Europa, gestionó bien los contratiempos y mostró su audacia, saliendo con cautela y quedándose en un grupo perseguidor del japonés Koki Ikeda, que comenzó fulgurante nada más darse el disparo de salida.
Sin casi cambios durante más de 14 kilómetros, aunque con el nipón perdiendo su amplia ventaja, Martín decidió entonces dar un fuerte cambio de ritmo para abandonar la compañía de sus rivales y alcanzar a Ikeda justo en el km 15 (58:17); el extremeño lo superó y tomó cada vez más ventaja, en busca de la ansiada medalla de oro.
El pupilo de José Antonio Carrillo había llegado en «la mejor forma posible» a este campeonato, según sus propias palabras, y lo plasmó manteniendo la distancia en la parte final. Marchó con ritmo, energía y, sobre todo, mirando al frente con confianza hacia una gloria mundialista que agarró en la Plaza de los Héroes de la capital húngara.
Martín se convirtió, de esta manera, en el octavo campeón del mundo en la historia de España; y lo logró con un registro en meta de 1:17.32, a solo 10 segundos del récord nacional y a 11 del récord de los campeonatos, un cronómetro que incluso le colocó como líder mundial del año.
«El de Martín es el tercer oro español en 20 km marcha en la historia de los Mundiales tras los de Valentí Massana (1993) y Miguel Ángel López (2015). En total, la marcha española suma 18 medallas en Campeonatos del Mundo, 16 de ellas en categoría masculina», recordó la RFEA en su nota.
Aparte del brillante oro del extremeño, la actuación española se completó con el granadino Alberto Amezcua en la 13ª posición, haciendo marca personal de 1:19:28 (séptimo registro nacional de todos los tiempos), y con el madrileño Diego García Carrera acabando en el 39º puesto, sin tener un buen día a tenor de su crono en 1:25:12.
Por otra parte, en las eliminatorias masculinas de 3.000 metros obstáculos, Daniel Arce fue quinto en la primera serie. Era justo la plaza límite que daba paso a la final, teniendo en cuenta las nuevas normas de World Athletics, habiéndose quedado solo la clasificación por puestos. Con un registro de 8:20.46, Arce disputará su tercera final mundialista consecutiva.
En la tercera y última serie, el también español Víctor Ruiz luchó hasta el último metro en su carrera, pero quedó lejos de un primer grupo formado por cuatro atletas; en la vuelta definitiva, luchó por no quedarse descolgado del grupo que se jugaba la quinta plaza, con un conato de remontada que le valió para finalizar sexto (8:20.54).