Nuevo acto oficial de la Reina Sofía, que coincide con la presencia en París del Rey Juan Carlos y su hija, la Infanta Cristina, donde han asistido el acto de entrada de Mario Vargas Llosa en la Academia Francesa y donde este viernes cenarán con el Nobel y Emmanuel Macron.
Casi un mes después de viajar a Atenas para despedirse de su cuñado Constantino de Grecia y arropar a su mujer tras la dolorosa pérdida de su hermano pequeño, el Emérito ha reaparecido y lo ha hecho con muy buen aspecto, con un rostro rejuvenecido y caminando con más soltura que en su última aparición pública.
Al margen de la presencia de Don Juan Carlos en París y de sus declaraciones afirmando que «seguramente» podremos verlo pronto en España, la Reina Sofía ha presidido en Fraga, Huesca, la inauguración de cuatro viviendas financiadas por la Fundación Reina Sofía y destinadas al alojamiento de trabajadores temporeros en la localidad para acabar con los asentamientos ilegales en algunas zonas agrícolas.
Un acto en el que la madre de Felipe VI ha lucido una vez más la mejor de sus sonrisas y en el que ha vuelto a lucir un total look negro, respetando el luto por el fallecimiento de su hermano Constantino, al que estaba muy unida. Apostando por la comodidad y para sobrellevar las bajas temperaturas de la montaña oscense, Doña Sofía se ha decantado por pantalón, zapatos de tacón bajo y una bufanda negras, que ha combinado con un plumífero en el mismo color de la firma Ecoalf, que se caracteriza por su sostenibilidad y su lucha contra el cambio climático.
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