La población de oso pardo en la Cordillera Cantábrica se "consolida" con 370 ejemplares

La población de oso pardo en la Cordillera Cantábrica se «consolida» con 370 ejemplares

Las comunidades autónomas de Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria han colaborado en la realización de un estudio sobre la población de oso pardo en la Cordillera Cantábrica mediante técnicas genómicas que ha dado como resultado una estimación de 370 ejemplares, de los que 250 se encontrarían ubicados en la subpoblación occidental y 120 en la oriental, por lo que se determina que la población de este animal se «consolida» en esta zona geográfica.

Estos datos arrojan una estabilización de la población en el occidente y la constatación del incremento de la población de osos en el oriente de la cordillera, donde las estimaciones previas daban valores próximos a los 50 ejemplares. En base al estudio, Cantabria tiene en estos momentos identificados al menos 32 osos pardos.

El sex ratio obtenido es del 56 por ciento a favor de los machos, con 210 machos y 160 hembras, según ese estudio que ha supuesto una «importante magnitud del trabajo de campo», que ha alcanzado los 16.700 kilómetros cuadrados muestreados y 7.606 kilómetros recorridos, con la recogida y análisis genético en laboratorio de 1.288 muestras no invasivas, de las que 936 han sido mediante excrementos y 352 mediante muestras de pelo.

El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, ha presentado hoy en León estos resultados, acompañado del director general de Medio Natural del Principado de Asturias, David Villar; la directora general de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda de la Xunta de Galicia, Belén Do Campo; y el director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático del Gobierno de Cantabria, Antonio Lucio.

Este último ha valorado que el resultado obtenido en Cantabria «es una magnífica noticia que corrobora el éxito de las acciones de conservación realizadas durante los últimos 25 años».

Según ha dicho, estos datos constituyen «un verdadero hito» en la recuperación de la especie en la Cordillera Cantábrica en general y en Cantabria en particular, al tiempo que constatan el incremento de la población en la zona oriental, donde las estimas previas daban valores inferiores a los 50 ejemplares.

En mayo de 2020, Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León junto con representantes del Miteco y de los centros de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, definieron las metodologías y plan de trabajo para el desarrollo de la estima poblacional de oso pardo en la cordillera Cantábrica basada en técnicas genómicas.

MÁS DE LA MITAD EN CYL

Ese estudio se ha realizado mediante la técnica SCR, basada en genética que es, a día de hoy, la más utilizada para la estimación de tamaños poblacionales de especies que no son reconocibles por características externas.

Al no precisar de capturas físicas para marcaje, es además la técnica menos invasiva y la más indicada para especies amenazadas.

Por comunidades autónomas, Castilla y León albergaría el 53 por ciento de la población de osos con una estimación de 197 ejemplares (108 en el occidente leonés y 89 entre el oriente de León y Montaña Palentina), Asturias el 35 por ciento con 131 ejemplares en el núcleo occidental, Cantabria el ocho por ciento con 31 ejemplares en la población oriental y Galicia el tres por ciento, correspondientes a once ejemplares del núcleo occidental.

CONSOLIDACIÓN

Estos resultados demuestran en primer lugar la consolidación de la subpoblación occidental de osos pardos, con dos tercios de la población total de la cordillera, que ha permitido su expansión hacia las provincias de Lugo y Ourense en Galicia, así como a la zona norte de la provincia de Zamora.

Por su parte, el crecimiento constatado en la subpoblación oriental supone un resultado muy satisfactorio ya que esta subpoblación estuvo próxima a su extinción hace apenas 30 o 40 años.

Teniendo en cuenta el crecimiento y mejora del estado de conservación de las poblaciones de oso pardo en la cordillera, estas comunidades autónomas consideran «imprescindible continuar trabajando de forma activa y coordinada en favor de la coexistencia del oso pardo con las actividades humanas», mediante la «adecuada compensación de los daños ocasionados».

Estos daños, principalmente, se registran en asentamientos apícolas, y la reducción de conflictos ocasionados por los osos, de especial importancia en lo relativo a la aproximación de los osos a los entornos urbanos mediante la aplicación de las medidas descritas en el Protocolo de Intervención con osos en la Cordillera Cantábrica, aprobado por la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad el 24 de enero de 2019.


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