La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) prevé que la matriculación de vehículos industriales crecerá un 1% este año, hasta rebasar las 23.000 unidades y recuperar las cifras previas a la pandemia, mientras que para 2024 calcula que el mercado se irá «más allá» de los 24.000 ejemplares y el mercado crecerá hasta un 6%.
Faconauto también ha opinado que en este ejercicio «perdurarán los problemas de abastecimiento», que se unen a una «coyuntura económica incierta, protagonizada por el incremento de tipos o de precios».
A juicio de la organización, el sector de la distribución y reparación de vehículos industriales espera que 2023 sirva para confirmar la recuperación del mercado, después de que el año pasado las matriculaciones se comportaran «mejor de lo esperado» y casi volvieran a los niveles previos a la pandemia.
«El año pasado se puede calificar como positivo para al sector porque, pese a no haber podido atender toda la demanda, los concesionarios han completado 2022 con una rentabilidad suficiente. Si hubiésemos tenido más unidades a nuestra disposición, los resultados hubieran sido mucho mejores para las redes», ha aseverado la presidenta de la división de vehículos industriales de Faconauto, Pilar Fernández, en un encuentro con la prensa.
No obstante, en un contexto de falta de ‘stock’ por la crisis de los semiconductores, desde la organización han «echado de menos más equilibrio» en el reparto de camiones por parte de las marcas, que, en su opinión, «se han inclinado en demasía por las ventas directas a las grandes flotas nacionales». «Esto nos preocupa», ha agregado Fernández.
Las matriculaciones de vehículos industriales cerraron 2022 con 22.892 unidades vendidas, lo que supone un incremento del 12,9% e igualar los registros de 2019, antes de la pandemia, y Faconauto ha vinculado este repunte al protagonismo de las operaciones que las marcas han hecho directamente con las grandes flotas.
Faconauto también ha señalado que los concesionarios ya han comprometido todas las unidades disponibles para este año y ha indicado que los periodos de entrega siguen siendo de aproximadamente un año.
CRÍTICAS A EURO VII
Por otro lado, la organización ha mostrado su preocupación por el envejecimiento del parque de vehículos industriales dado que de los 496.000 camiones en circulación el 58% tiene más de diez años y la edad media se sitúa en los 13,5 años.
En cuanto a la electrificación del sector, Faconauto ha valorado que el año pasado «casi no se avanzó» porque, a su juicio, el mercado se volvió a encontrar con «los mismos problemas», en concreto, una tecnología que «no está madura» y un escaso desarrollo de la infraestructura de puntos de recarga.
En esa línea, la asociación ve injustificado que el sector se vea obligado a hacer «fuertes inversiones» para atender las demandas del futuro Euro VII, que restringe los estándares de las emisiones para camiones pesados.
En su opinión, alineada con la de otras organizaciones europeas del sector como ACEA, la llegada del Euro VII supondrá que los fabricantes retraigan medios para el desarrollo de la tecnología eléctrica, cuando el motor de combustión ya está, a su modo de ver, «sentenciado».
«Euro VII establece importantes obstáculos para que los fabricantes y el sector continúen con su rápida evolución hacia las cero emisiones, o sea hacia el vehículo eléctrico. Para cumplir con el Euro VII, los fabricantes de camiones se verían obligados a transferir importantes recursos financieros y de ingeniería de los vehículos eléctricos al de motor de combustión interna. No solo frenaría su hoja de ruta de electromovilidad, sino que potencialmente la haría retroceder», ha valorado la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez.
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