Los 12 vocales del turno judicial se han convertido en el último obstáculo para el acuerdo político.
La elección de los 12 vocales del turno judicial se ha convertido en el principal escollo para que PSOE y PP renueven el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva 5 años caducado. Los ‘populares’ piden que «los jueces sean elegidos por los jueces», mientras que los socialistas abogan por mantener la intervención parlamentaria. Las asociaciones judiciales, por su parte, ofrecen distintas fórmulas para restar atractivo político al órgano y evitar futuros bloqueos.
El CGPJ está conformado por un total de 20 vocales más su presidente, elegido por éstos. De ellos, 12 son jueces y magistrados y los otros 8 «juristas de reconocida competencia» con más de 15 años de ejercicio profesional.
La Constitución, en su artículo 122, blinda la forma de elegir a los 8 juristas, ya que establece que el Congreso de los Diputados y el Senado propondrán a cuatro cada uno y en ambos casos serán elegidos por una mayoría de 3/5.
EL SISTEMA LO FIJA UNA LEY ORGÁNICA
En cambio, deja la designación de los 12 de extracción judicial a «los términos que establezca la Ley Orgánica» del Poder Judicial (LOPJ), la cual también encarga a las Cortes Generales la selección de estos vocales: 6 por cámara y con mayoría de 3/5.
Para poder presentar candidatura, los jueces y magistrados que deseen entrar por el turno judicial tienen que presentar el aval de una asociación judicial o el de 25 compañeros. Una vez confeccionadas las listas, el presidente saliente del CGPJ las remite al Parlamento para que elija.
Actualmente, hay más de 5.300 jueces y magistrados en activo, de los cuales unos 3.100 son miembros de asociaciones judiciales, lo que significa que la mayoría de la carrera judicial (57,8%) está afiliada, según datos del CGPJ.
No obstante, la LOPJ prevé un elemento corrector para impedir que las asociaciones judiciales copen las 12 plazas dejando sin opciones al 42,2% de los no asociados. Así, establece que «las cámaras «tomarán en consideración» el número de jueces y magistrados afiliados y no afiliados que hay en la carrera judicial.
Impone asimismo que «al menos» entre esos 12 vocales debe haber tres magistrados del Tribunal Supremo (TS), otros 3 magistrados con más de 25 años de antigüedad en la carrera judicial y 6 «sin sujeción a antigüedad».
LOS ESTÁNDARES EUROPEOS
Desde hace años, la Comisión Europea viene exigiendo a España que renueve ya y, después, ajuste su modelo a los estándares europeos, conforme a los cuales al menos la mitad de los miembros del CGPJ deben ser elegidos por sus pares.
Después de que el último acuerdo, prácticamente cerrado en otoño de 2022, saltara por los aires por el anuncio de una inminente reforma de la sedición, el PP ha venido exigiendo al PSOE que se comprometa a cambiar el sistema de elección de los 12 vocales del turno judicial para cumplir dichos estándares. Para Génova, sin una garantía en ese sentido no hay renovación posible.
Las voces críticas alertan de que esta afirmación genérica («que los jueces elijan a los jueces») podría propiciar que el CGPJ dejara de estar controlado por los partidos –a través de sus mayorías parlamentarias– para estar dominado por las asociaciones judiciales, también con sesgo político, haciendo naufragar así el objetivo de despolitizar el CGPJ.
Por su parte, el PSOE pone el acento en que lo urgente es renovar, emplazando a un debate posterior cualquier reforma, aunque insiste en reivindicar la legitimidad democrática de que Congreso y Senado, con la configuración que las urnas les den en cada momento, sean quienes designen a los vocales judiciales.
Esta intervención parlamentaria es precisamente a la que muchos achacan la actual parálisis, que ha llevado a una situación inédita, ya que el CGPJ lleva los mismos años con el mandato vigente que caducado, una década en total.
Para la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) y el Foro Judicial Independiente (FJI), el objetivo de cualquier reforma debe ser «tener un órgano de gobierno de los jueces y magistrados no controlado por los otros poderes».
«El sistema vigente de elección de los vocales del CGPJ genera en los ciudadanos la percepción de que está sometido al poder político, lo que es gravemente perjudicial para la democracia y el Estado de Derecho», sostienen en una propuesta conjunta.
LISTAS ABIERTAS Y VOTO DIRECTO
La Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que cuenta con más de 1.400 afiliados; AJFV, con más de 930; y FJI, con más de 340, coinciden en la necesidad de cambiar el modelo para acabar con la intervención política a través del Parlamento pero difieren en el cómo. Por su parte, Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), que suma más de 500 miembros, insiste en que lo prioritario es nombrar un nuevo CGPJ con el sistema vigente.
APM –la asociación mayoritaria– plantea una lista abierta con todo el territorio nacional como circunscripción electoral donde cada miembro de la carrera judicial vote a 12 candidatos y los más votados sean quienes se sienten en el CGPJ.
La propuesta conjunta de AJFV y FJI implica igualmente listas abiertas con voto directo de los miembros de la carrera judicial para elegir a los 12 vocales, «pero mediante un sistema que garantice la pluralidad proporcional en su composición».
Así, precisan que «cada elector podrá votar a un máximo de 6 candidatos que hayan obtenido los avales estipulados» y que el voto será «cualificado», es decir, «se asignarían más puntos al primer votado que al segundo, y así sucesivamente».
Indican que «podrán presentar candidaturas todas las asociaciones judiciales, pero también agrupaciones de electores y los jueces a título individual que logren los avales fijados, en un número que no imposibilite de lleno la presentación de quienes legítimamente quieren aspirar a ser elegidos».
Añaden que «las candidaturas completas deberán necesariamente presentar, como mínimo, un candidato de la categoría de magistrado del TS, un candidato de la categoría de magistrado y un candidato de la categoría de juez».
Para AJFV y FJI, «de esta forma se lograría que el CGPJ tuviese una configuración plural y representativa de la carrera judicial, y que, consecuencia de ello, las decisiones que se adopten en el mismo sean fruto de un debate, intercambio de pareceres y puntos de vista» que favorecerían «la neutralidad e imparcialidad».
RENOVACIÓN PARCIAL
Además, a modo de salvaguarda, AJFV y FJI recomiendan que, en el caso de que Congreso y Senado se retrasen en el nombramiento de los 8 vocales del turno de juristas, que «el nuevo CGPJ pueda empezar a funcionar provisionalmente solo con los vocales judiciales que hayan sido elegidos en plazo, o, también con los vocales no judiciales mediante la prórroga de sus mandatos».
La renovación parcial, aunque nunca se ha producido, sería posible, según un reciente fallo del Tribunal Constitucional (TC). La corte de garantías indicó que, si bien la renovación integral es «la fórmula por la que ha optado el legislador», no es «inconcebible» algún «sistema de renovación del órgano por partes».
De hecho, la LOPJ vigente permite que, si hay 10 vocales nombrados por una de las cámaras –4 juristas y 6 judiciales– sin que estén designados los 10 restantes que competen a la otra sede legislativa, los primeros puedan tomar posesión sin esperar a los segundos.
En todo caso, cabe recordar que una eventual reforma de la LOPJ para cambiar cómo se nombra a los 12 vocales de extracción judicial implicaría un acuerdo político vinculado a la renovación del CGPJ. De momento, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo han acordado abrir las negociaciones con mediación de la UE.