El Ejército de Estados Unidos ha anunciado este lunes que el portaaviones ‘USS Gerald R. Ford’ que había desplegado en Oriente Próximo en el marco de la guerra entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha abandonado la región para volver a su puerto base.
La Armada estadounidense ha recordado a través de un comunicado publicado en su página web que el portaaviones se dirigió «al Mediterráneo oriental para contribuir» a la postura «regional de disuasión y defensa» justo «inmediatamente después del brutal ataque de Hamás contra Israel.
Además, ha explicado que el Departamento de Defensa «evalúa continuamente la postura de la fuerza a nivel mundial y conservará una amplia capacidad tanto en el Mediterráneo como en todo Oriente Próximo», debido a la presencia de varios buques estadounidenses en la zona, incluido el portaaviones ‘USS Dwight D. Esisenhower’ o destructores.
Washington, a su vez, ha subrayado que está trabajando con aliados y socios para reforzar la seguridad marítima en la región, en referencia a los ataques de los rebeldes yemeníes hutíes, que han atacado varias embarcaciones en el mar Rojo en solidaridad con el pueblo palestino.
«El Departamento de Defensa seguirá aprovechando su postura de fuerza colectiva en la región para disuadir a cualquier actor estatal o no estatal de escalar esta crisis más allá de (la Franja de Gaza», continúa la misiva, que ha aprovechado la ocasión para agradecer a los militares estadounidenses por su «firme compromiso con la seguridad global».
Hamás lanzó el 7 de octubre de 2022 un ataque sin precedentes contra territorio israelí que dejó 1.200 heridos y 240 rehenes. Tras ello, se han notificado más de 21.970 palestinos muertos y 56.700 heridos por bombardeos israelíes sobre la Franja. A estas cifras hay que sumar más de 300 muertos a manos del Ejército de Israel y colonos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este.
