El ex atleta paralímpico sudafricano Oscar Pistorius, condenado por matar a tiros en febrero de 2013 a su novia, Reeva Steenkamp, ha salido este viernes de prisión después de que se le concediera la libertad condicional tras cerca de ocho años en la cárcel, según han confirmado las autoridades de Sudáfrica.
El portavoz del Departamento de Servicios Penitenciarios (DCS) sudafricano, Singabakho Nxumalo, ha confirmado que Pistorius «está en libertad condicional, de forma efectiva desde este 5 de enero». «Ha sido admitido en el sistema de correccionales comunitarios y ahora está en casa», ha dicho.
Pistorius, quien fue condenado a trece años y cinco meses de cárcel tras dos procesos de apelación en los tribunales sudafricanos, ha sido puesto bajo responsabilidad de su tío Arnold Pistorius durante la duración de su periodo de liberación condicional, según ha informado el diario sudafricano ‘News 24’.
La madre de Steenkamp, June Steenkamp, ha manifestado en un comunicado publicado este mismo viernes que tanto ella como su fallecido esposo, Barry Steenkamp, «siempre supieron que la libertad condicional es parte del sistema legal sudafricano». «Siempre hemos dicho que la ley debe seguir su curso», ha agregado.
«La liberación condicional de Pistorius, sujeta a ciertas condiciones, afirma nuestra creencia en el sistema de justicia de Sudáfrica», ha señalado, antes de reconocer que «nunca puede haber justicia si un ser querido no va a volver nunca» y que «ningún periodo de tiempo cumplido en prisión traerá de vuelta a Reeva», tal y como ha recogido el diario sudafricano ‘The Times’.
La madre de la víctima ha resaltado que el día del asesinato de su hija «la vida cambió para siempre». «Ese día, Sudáfrica perdió a su héroe, Oscar Pistorius, y Barry y yo perdimos a nuestra querida hija, Reeva, a manos de Oscar. Ahora, casi once años después, el dolor es aún fuerte y real y mi querido esposo fallecido y yo nunca pudimos asumir la muerte de Reeva ni la forma en la que murió», ha recalcado.
En este sentido, ha incidido en que si bien está «agradecida» a los medios de comunicación por la cobertura del caso, la «intensidad» de la misma ha sido «una espada de doble filo». «El interés de los medios implicó que perdimos nuestra privacidad y dificultó llevar a cabo el luto en paz», ha señalado.
«Tristemente, las informaciones estuvieron a menudo acompañadas de abuso verbal y emocional por parte de algunas personas. No sólo hacia nosotros, pero también hacia nuestra hija fallecida. Es mi deseo sincero, como era el de Barry, que la gente considere durante un momento el impacto de sus dañinos comentarios. No elegimos esto. Hubiéramos preferido que nuestra querida hija estuviera viva, riendo, con nosotros», ha destacado.
«Nosotros, los que seguimos aquí, somos los que cumplimos cadena perpetua», ha dicho. «Con la liberación bajo fianza de Oscar Pistorius, mi único deseo es poder vivir mis últimos años en paz y centrada en la Fundación Reeva Rebecca Steenkamp para continuar con el legado de Reeva», ha zanjado.
Pistorius mató a Steenkamp tras disparar en cuentro ocasiones a través de la puerta del baño de su vivienda durante el día de San Valentín de 2013. El ex atleta esgrimió que la confundió con un intruso, pero el tribunal acabó desestimando su versión de los hechos y sentenció que Pistorius actuó con pleno conocimiento cuando abrió fuego contra su pareja.