Las autoridades de Israel pretenden incrementar la presión internacional contra la demanda por «genocidio» en la guerra de Gaza presentada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
El propósito de esta acción es evitar una orden cautelar del tribunal para detener inmediatamente los combates, según ha recogido este viernes por la noche el portal de noticias Axios citando una copia de un telegrama del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí a sus embajadas en el extranjero.
En dicho escrito, ha añadido Axios, se ordenaba a las embajadas que persuadieran a los políticos y diplomáticos locales a fin de convencerlos para pronunciarse en contra de la demanda interpuesta por Sudáfrica y respaldada este martes por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Malasia.
Poco más de tres meses después del inicio de la guerra contra el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza, Israel debe responder por primera vez ante un tribunal internacional por la operación militar en curso.
Sudáfrica ha demandado a Israel ante el máximo tribunal de Naciones Unidas, acusándolo de genocidio y las vistas han sido agendadas para los días 11 y 12 de enero.
Sudáfrica ha invocado en su demanda la Convención sobre el Genocidio, de la que ambos Estados son firmantes. No obstante, Israel ha rechazado firmemente las acusaciones de Sudáfrica, afirmando que Hamás es el único responsable del sufrimiento de los palestinos de Gaza y defendiendo que está haciendo todo lo posible en la guerra para minimizar los daños a la población civil.
Una decisión del alto tribunal de la ONU podría tener importantes repercusiones potenciales que no son sólo de carácter jurídico, sino que también tienen consecuencias prácticas bilaterales, multilaterales, económicas y de política de seguridad, según el cable diplomático de Israel a sus misiones en el extranjero.
El balance de muertos a causa de la ofensiva lanzada por Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha aumentado a 22.600, según han informado este viernes las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista palestino.