La empresa estadounidense American Express registró en el conjunto de 2022 unos beneficios netos atribuidos de 7.400 millones de dólares (6.811 millones de euros) que suponen una caída del 7% respecto a las ganancias de 7.917 millones de dólares (7.287 millones de euros) de 2021.
En cuanto a los ingresos, estos alcanzaron 50.680 millones de dólares (46.659 millones de euros), lo que supone un incremento del 15,7% comparados con la facturación de 43.799 millones de dólares (40.324 millones de euros) del año previo.
Solo en el cuarto trimestre del ejercicio, el beneficio neto alcanzó 1.546 millones de dólares (1.423 millones de euros), frente al saldo positivo de 1.679 millones de dólares (1.545 millones de euros) de un año antes, un 8,6% menos interanual, según ha informado la compañía.
Por su parte, los ingresos trimestrales fueron de 13.149 millones de dólares (12.106 millones de euros), lo que supone un alza comparado con la facturación de 12.092 millones de dólares (11.133 millones de euros) de 2021.
A pesar del aumento de los ingresos anuales, el mayor incremento de los gastos, un 24% en total, para proporcionar servicios a los usuarios, los mayores pluses a estos últimos y unos crecientes costes salariales han lesionado la rentabilidad de American Express.
«Prevemos que en 2023 nuestros ingresos crezcan entre un 15% y un 17%», ha señalado, no obstante, Stephen J. Squeri, presidente y consejero delegado de American Express.
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