Las autoridades israelíes han aprobado este domingo la creación de dos nuevos asentamientos en Jerusalén Este, territorio reclamado por los palestinos y donde viven miles de ellos, que destruirá la zona industrial en el barrio Wadi al Joz para dar paso a la construcción de un ‘Silicon Valley’ y de un vertedero.
Este proyecto es «desastroso para el pueblo de Jerusalén», «atenta contra los propietarios de empresas en la zona industrial» y «restringe los planes de vivienda residencial palestinos», según ha denunciado el abogado Muhanad Jabara en declaraciones citadas por la agencia de noticias palestina WAFA.
En ese sentido, Jabara ha asegurado que las autoridades israelíes han presentado este asentamiento como «un nuevo barrio» e «ignorando la actual presencia del barrio árabe». El municipio israelí, que inició el plan en 2012, ya ha demolido unos 70 edificios residenciales y comerciales para llevar a cabo el proyecto.
Los palestinos reclaman Jerusalén Este como capital de un futuro Estado que debería estar construido sobre las fronteras previas a la guerra de 1967, si bien las autoridades israelíes afirman que Jerusalén es la capital «indivisible» del país, algo que ha tensado las relaciones bilaterales durante los últimos años.
Cisjordania y Jerusalén Este han sido escenario de un repunte de la violencia desde inicios de año, recrudecida tras los ataques del 7 de octubre por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), lo que ha incluido numerosos ataques por parte de colonos y del Ejército contra palestinos y localidades palestinas que han dejado más de 315 muertos y han provocado el desplazamiento de cientos de personas.