Los manifestantes critican la gestión de la ofensiva en Gaza y piden un alto el fuego y un acuerdo de liberación de rehenes
Alrededor de un centenar de personas se han concentrado este martes frente a un hotel de Tel Aviv en el que tendrán lugar una serie de reuniones entre el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y altos cargos de Israel, entre ellos el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Según las informaciones recogidas por el diario israelí ‘Haaretz’, todas las concentradas son mujeres de nacionalidad israelí y estadounidense, incluidas familiares de algunos de los secuestrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) durante sus ataques del 7 de octubre contra territorio israelí.
La concentración está teniendo lugar frente al Hotel Kampinski, en el que Blinken, que llegó a Tel Aviv a última hora del lunes, se reunirá con Netanyahu, el presidente de Israel, Isaac Herzog, y el ministro de Exteriores israelí, Yisrael Katz.
«Desde hace casi cien días, más de cien ciudadanos están aún retenidos por Hamás en Gaza. ¿Por qué no es la prioridad del Gobierno de Israel?», se ha preguntado Tsipi Haitovski, una de las participantes en la protesta en Tel Aviv.
«Nuestro Gobierno no está cumpliendo su misión. Necesitamos ayuda urgente de Estados Unidos. Necesitamos que los rehenes vuelvan vivos a casa ahora. ¿Dónde están?», se ha preguntado, entre cánticos de ‘Traedlos a casa ahora, vivos, ahora’.
Las concentradas han entonado además cánticos como ‘¿Y si fuera tu hijo? ¿Y si fuera tu madre? ¿Y si fuera toda tu familia’ y han reclamado un alto el fuego inmediato con Hamás en la Franja de Gaza y un acuerdo con el grupo islamista palestino para lograr la liberación de todos los rehenes.
La manifestación tiene lugar un día después de que la Policía retirara por la fuerza a decenas de manifestantes que bloquearon a primera hora de este lunes la entrada al Parlamento para reclamar la celebración de elecciones, después de que miles de personas se manifestaran el sábado en Tel Aviv para pedir elecciones «inmediatas».
A pesar del aumento de las protestas contra Netanyahu por los fallos de seguridad que propiciaron los ataques del 7 de octubre y su gestión de la ofensiva en Gaza, el primer ministro ha reiterado que «hay que dejar todo de lado» hasta lograr «una victoria completa» frente a Hamás, cuando se han cumplido ya más de tres meses de ofensiva.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra el enclave palestino tras los citados ataques, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, por su parte, han denunciado más de 23.000 palestinos muertos a causa de la ofensiva, a los que se suman más de 315 muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.