La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha recriminado este sábado al PSOE que llame «cogobernanza» a lo que, en su opinión, es un sometimiento al expresidente catalán Carles Puigdemont y sus socios de ERC y Bildu. A su entender, los socialistas van «a cambiar Suresnes por Waterloo», aludiendo al histórico cónclave del PSOE en el exilio celebrado en 1974 en esa localidad francesa.
«Lo que está claro es que Puigdemont chasquea los dedos y Sánchez obedece. Para esto es para lo que ha quedado el Partido Socialista en manos de Pedro Sánchez», ha declarado Gamarra en la apertura de la XXVI Interparlamentaria que la formación celebra en Ourense este fin de semana.
La ‘número dos’ de Alberto Núñez Feijóo ha criticado que el PSOE de Sánchez esté «asumiendo» las tesis de Puigdemont y los independentistas «palabra por palabra, punto por punto, frase por fase». Así, ha dicho que en la Convención que los socialistas están celebrando en A Coruña al programa lo quieren «llamar ahora cogobernanza» pero, según ha subrayado, «cogobernanza lo que significa es única exclusivamente que Puigdemont manda y Sánchez obedece».
«Si la semana que viene Puigdemont, Otegi o ERC exigen a Sánchez que haga lo contrario de lo que están acordando este fin de semana, ¿qué es lo que hará el Partido Socialista? Cambiar de opinión, ya no tenemos ninguna duda», ha manifestado ante un auditorio entregado con decenas de diputados y senadores del PP.
PRESENTA AL PP COMO «DIQUE DE CONTENCIÓN»
Gamarra ha afirmado que en ese cónclave del PSOE para hablar de su ideario y de su proyecto «se está enterrando el programa histórico del Partido Socialista». «Es una convención en la que la realidad es que el Partido Socialista va a cambiar Suresnes por Waterloo», ha exclamado.
Tras aludir a lo ocurrido esta semana en el Congreso con la ley de amnistía y el informe de los letrados que duda de la constitucionalidad de la norma, Gamarra ha dejado claro que el PP va a ser «el dique de contención» a esta norma, utilizando «todos los recursos jurídicos y políticos que estén a su alcance para impedir que se consume una medida que la mayoría de los españoles rechaza».