Félix Tshisekedi ha prestado juramento este sábado como presidente de República Democrática del Congo tras su reelección en los comicios del pasado 20 de diciembre, denunciados por buena parte de la oposición como fraudulentos aunque la Comisión Electoral ni los tribunales decidieron finalmente aceptar sus quejas.
«El presidente acaba de prestar juramento ante el Tribunal Constitucional, jurando solemnemente, entre otras cosas, respetar y defender la Constitución y las leyes de la República y salvaguardar la unidad nacional», ha hecho saber la Presidencia en un comunicado.
Al final de su juramento, el mandatario ha recibido los símbolos de autoridad pertinentes para asumir oficialmente el cargo de cara a un segundo mandato ante decenas de miles de personas en el Estadio de los Mártires de la capital del país, Kinshasa.
En su discurso, el mandatario se ha comprometido a utilizar todo su poder «para que los errores del pasado no vuelvan a ocurrir» y prometido recuperar la estabilidad del país.
«Este nuevo mandato quinquenal tendrá como objetivos crear más empleos, proteger el poder adquisitivo de los hogares estabilizando el tipo de cambio, garantizar la seguridad de manera mucho más eficaz, continuar la diversificación de nuestra economía y garantizar un mayor acceso a los servicios básicos», ha manifestado el mandatario.
El desarrollo de la infraestructura depende de la renegociación anunciada este sábado por el presidente entre el país y China de los actuales términos de su pacto para la explotación de los minerales del país y que podría comprender un impulso de unos 6.800 millones de euros para las arcas del país africano.
Tshisekedi lleva años pidiendo la reestructuración de un contrato de 2008 por valor de 6.000 millones de euros entre ambos países que, según el mandatario, no ha generado los beneficios esperados.
El acuerdo original prometía unos 2.800 millones de euros en proyectos de infraestructura pagados con los ingresos de una mina de cobre y cobalto conocida como Sicomines. En este sentido, el presidente ha prometido una refinanciación de la infraestructura nacional «gracias a la próxima asignación de fondos del paquete obtenido como parte de la renegociación del proyecto Sicomines y que debería alcanzar un monto total de unos 7.000 millones de dólares».
UN NUEVO MANDATO
Tshisekedi, hijo del histórico líder opositor Étienne Tshisekedi –fallecido en 2017–, se enfrentó en las elecciones a un total de 21 candidatos tras una campaña marcada por la desconfianza en torno al papel de la comisión electoral y los episodios de violencia durante diversos actos de campaña por parte de destacados opositores.
El Constitucional congoleño declaró admisibles pero «infundadas» quejas como las presentadas por el candidato opositor Theodore Ngoy por falta de pruebas y aseveró que las irregularidades de las operaciones denunciadas no tuvieron influencia decisiva en los resultados electorales.
Delegaciones de varios países, entre ellos China, Japón, Estados Unidos, Yibuti, Gambia, Guinea-Bissau y Malaui han acudido a una ceremonia donde se espera la presencia entre otros del presidente guineano, Umaro Sissoco Embalo así como los jefes de Estado de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, o de Senegal, Macky Sall.
El presidente reelecto asume de nuevo el poder en medio de nuevos ataques del movimiento rebelde 23 de Marzo contra los grupos de autodefensa en Kivu Norte, en el noreste del país, donde millones de congoleños han abandonado sus hogares para encontrar refugio en familias de acogida y campos de desplazados. Las elecciones del 20 de diciembre nunca fueron celebradas en esta zona, como tampoco ocurrieron en Kwamouth, en la provincia occidental de Mai-Ndombe, por la inseguridad.
De hecho, el único incidente del día inaugural ha tenido lugar en la localidad de Beni, en Kivu Norte, donde la Policía ha dispersado una manifestación juvenil para protestar contra el juramento de Tshisekedi, aunque no se tiene constancia de detenidos o heridos.
Otros grupos armados como las Fuerzas Democráticas Aliadas mantienen su actividad en la vecina Ituri, donde la población vive asediada por estas temibles milicias así como otras organizaciones como la Cooperativa para el Desarrollo del Congo (CODECO).
Siguiendo con la representación internacional, la delegación de Estados Unidos ha estado encabezada por Scott Nathan, Director Gerente de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional, en representación del presidente del país, Joe Biden, junto a la subsecretaria de Estado para Asuntos Africanos, Mary Catherine Phee.
En la inauguración también estuvo presente Lord Popat, representante del Primer Ministro británico para la República Democrática del Congo como encargado de negocios. Bélgica ha estado representada por Stephanie D’Hose, presidenta del Senado. Según la Embajada de Francia en Kishasa, Jérémie Robert, el nuevo asesor para África en el Elíseo, ha acudido en representación del presidente Emmanuel Macron.