El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha participado este martes por videoconferencia en una reunión del grupo de apoyo a Ucrania –conocido como Ramstein–, reapareciendo así varias semanas después de su polémico ingreso hospitalario del que ni el presidente Joe Biden fue informado.

Según ha detallado un portavoz del Pentágono, Austin ha intervenido desde un despacho en su residencia particular, donde todavía se recupera de las complicaciones surgidas en su cirugía de cáncer de próstata, razón por la que estuvo hospitalizado durante las dos primeras semanas de enero, detalla la agencia estadounidense de noticias Bloomberg.

Austin, de 70 años de edad, recibió el alta hospitalaria el pasado 15 de enero, y ya entonces informó de que tenía previsto trabajar desde su casa antes de regresar a su oficina en el edificio del Pentágono. Su equipo aún no ha confirmado cuándo está previsto que el secretario asuma de nuevo su agenda con normalidad.

El secretario de Defensa –ubicado inmediatamente después de Biden en la cadena de mando militar estadounidense– ingresó en el hospital a finales de diciembre para someterse a una cirugía para tratar el cáncer de próstata que padece. La intervención sufrió complicaciones, y Austin estuvo ingresado otras dos semanas más.

Sin embargo, el encargado de las funciones de Defensa no notificó de lo ocurrido a las principales autoridades de la Administración Biden, ni siquiera al propio presidente. El Pentágono inició una investigación interna ante la falta de comunicación entre oficinas y departamentos del Gobierno.

APOYO A UCRANIA

Durante su intervención durante esta nueva reunión del grupo Ramstein, el secretario Austin ha reiterado una vez más el apoyo inquebrantable de Estados Unidos «a la lucha de Ucrania contra la tiranía», que va en favor de que todos los países occidentales y aliados de Kiev «sean más seguros».

«Si perdemos los nervios, si nos acobardamos, si no disuadimos a otros posibles agresores, solo invitaremos a más derramamiento de sangre y caos», ha señalado un Austin que ha invitado a los participantes a «profundizar» su apoyo a la Ucrania de Volodimir Zelenski ante la invasión rusa.

El Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, que reúne a medio centenar de potencias internacionales aliadas de Ucrania y lideradas por Estados Unidos, permite a Kiev expresar sus necesidades de apoyo, a la par que sirve de referencia para los países donantes para coordinar sus aportaciones.

En este foro se ha certificado el envío de carros de combate occidentales a Ucrania y se ha debatido también el posible suministro de aviones de combate occidentales, un extremo que gran parte del grupo rechaza, aunque algunos países europeos sí que han accedido a ello y otros se han abierto a entrenar pilotos ucranianos.