El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha ordenado activar el protocolo de ayuda internacional para hacer frente a los numerosos incendios activos en el país sudamericano a cuenta del fenómeno meteorológico ‘El Niño’, que provoca tanto intensas precipitaciones como intensos incendios forestales a causa del calentamiento del océano Pacífico.
De acuerdo con un mensaje del mandatario colombiano en su perfil oficial en redes sociales, las previsiones del Instituto de Estudios Medio Ambientales (IDEAM) apuntan a que «la crisis por calentamiento se extenderá a todo febrero y parte de marzo», por lo que Bogotá ha optado por activar los mencionados protocolos para colaboración internacional, pidiendo ayuda incluso a Naciones Unidas.
«Traeremos ayuda internacional porque en estos casos se vuelve fundamental. Nosotros la dimos en Chile cuando ellos no tuvieron capacidad. Lo mismo ocurrirá aquí con aviones y más para apagar incendios», ha zanjado el presidente Petro, que ha adelantado que la declaración de desastre y calamidad nacional capacitará al Ejecutivo para «mover partidas para atender el desastre».
Más tarde, el mandatario colombiano ha destacado que este tipo de sucesos medioambientales «va en aumento», lo que hace que las autoridades tengan que «desplegar cada vez más y más fuerza para mitigar la crisis». «Esto se llama crisis climática», ha destacado Petro.
En este contexto, las autoridades colomabianas han informado de que, efectivamente, en la noche del miércoles se decidió aprobar la declaración de «situación de desastre y calamidad», que permite «trasladar partidas presupuestarias que habían sido aprobadas para otros menesteres hacia la mitigación del problema».
La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha informado de que, actualmente, hay más de una veintena de incendios activos en Colombia, mientras que el IDEAM ha añadido que más de 950 municipios del país se encuentra en alerta, y más de 580 de ellos en el grado más elevado de emergencia.
Por su parte, el Ejecutivo ha destacado que más de 600 personas están desplegadas sobre el terreno para apagar los incendios, a la par que ha informado de que más de 60 municipios del país se encuentran bajo condición de «estrés hídrico» debido a que sus reservas de agua están por debajo de los niveles óptimos.