El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha recordado este viernes que «todas las intervenciones» del CNI para espiar al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, «vienen del PP» y que ahora, a diferencia de la anterior etapa, el Gobierno de Pedro Sánchez «cumple la ley y colabora con la Justicia» sin construir pruebas contra oponentes políticos.
«Estamos con un Gobierno que hace de la transparencia, del cumplimiento de la ley y colaboración con la Justicia un principio esencial; a diferencia de los gobiernos del PP, que utilizaban los medios supuestamente, con un grado de probabilidad importante, para destruir pruebas que les incriminaban o para crear pruebas no muy fidedignas respecto a sus oponentes políticos», ha dicho.
Grande-Marlaska ha sido preguntado por la reacción de ERC y de Aragonés tras difundirse parte del auto desclasificado a petición de un juez de Barcelona, a lo que el ministro ha añadido: «Todas las intervenciones vienen de antes, vienen del Gobierno del PP; este Gobierno demuestra transparencia».
«Ni el Poder judicial ni el CNI tienen que dar cuenta al Gobierno de las investigaciones que hace», ha enfatizado Grande-Marlaska, en la línea con el argumento usado en fuentes por Moncloa y por otros ministros como el de Justicia, Félix Bolaños.
El titular del Interior, que fue juez de la Audiencia Nacional, ha evitado pronunciarse sobre la investigación por delitos de terrorismo del juez Manuel García Castellón que indaga sobre la posible relación del expresidente catalán Carles Puigdemont y Tsunami Democrátic, y su posible impacto en la aplicación de la ley de amnistía.
Sobre esta cuestión se ha limitado a recordar que todos los poderes, el Ejecutivo, Judicial y Legislativo, son igualmente «garantes del Estado de derecho». Además, también ha afeado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que dijera que el Estado tiene derecho a usar todos los medios para defenderse, en referencia a la conocida como ‘Operación Cataluña’.
«En este país tenemos ejemplos que nos han costado mucho dolor», ha señalado Grande-Marlaska en un desayuno en el Ateneo sobre la posibilidad de que el Estado se defienda de amenazas con instrumentos al margen de la ley o sin control judicial.