La Unión Europea quiere lograr un acuerdo sobre la ayuda de 50.000 millones de euros para Ucrania en la cumbre del 1 de febrero que incluya a Hungría, pese al veto del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en la reunión de líderes de diciembre, según han explicado varias fuentes consultadas por Europa Press tras publicar el Financial Times (FT) el plan alternativo para sabotear la economía húngara.
El documento al que se refiere el artículo del FT, que revela una estrategia para atacar explícitamente las debilidades económicas de Hungría si se niega a levantar su veto, es una nota informativa redactada por la Secretaría del Consejo bajo su propia responsabilidad en la que se describe la situación actual de la economía húngara, según apuntan fuentes de la propia institución europea.
Asimismo, señalan que este documento no refleja el estado de las negociaciones en curso sobre el Marco Financiero Plurianual (MFP), en el que se enmarca la negociación de la ayuda de 50.000 millones a Ucrania, ni un plan específico al respecto, y aseguran que las conversaciones sobre el presupuesto a largo plazo de la UE están en curso y siempre se han basado en la búsqueda de un compromiso «aceptable» para los 27 Estados miembro de la UE.
Al respecto, el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, ha reconocido en rueda de prensa que no ha visto el documento al que hace referencia el FT y ha afirmado que el objetivo del Ejecutivo comunitario es el de conseguir un acuerdo que permita la llegada de apoyo financiero a Ucrania.
Aunque el escenario preferido por la Comisión es el de un acuerdo con los 27 Estados miembro a bordo, su propia presidenta, Ursula von der Leyen, ya anunció el pasado 5 de enero que presentaría «soluciones operativas» a los líderes europeos para garantizar el desembolso de la ayuda.
Von der Leyen evitó perfilar los detalles del plan, pero fuentes conocedoras de la negociación han explicado a Europa Press que una de las posibles alternativas es una variación del modelo del Instrumento de Apoyo Temporal para Mitigar los Riesgos de Desempleo en una Emergencia (SURE), a través de garantías voluntarias de los Estados miembro al presupuesto de la UE para que la Comisión pueda tomar prestados los fondos necesarios.
Por su lado, varias fuentes diplomáticas han apuntado que el informe al que alude el artículo del FT, al que ninguna de ellas ha tenido acceso, es el resultado de un debate «acalorado» y de unas negociaciones «complicadas» en las que el escenario «ideal» sigue siendo un acuerdo a 27 aunque «se barajan todas las opciones».
Mientras que algunas de ellas rechazan de forma tajante este supuesto plan del Consejo para sortear el veto de Budapest aludiendo a que «deben respetarse las normas», otras consideran que puede verse como parte de un aviso a Orbán de que las acciones tienen consecuencias, al tiempo que los más vocales contra el bloqueo de la ayuda a Kiev afirman que aplicar el artículo 7 –que suspende los derechos de adhesión de un Estado miembro, incluido el voto– sería «más realista».