«No me van a comprar nada, ni ganando LaLiga a 14 puntos del Madrid ni ganando la Supercopa»
El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, ha confesado que fue «a principio de temporada» cuando tomó la decisión de que no entrenaría al equipo azulgrana el próximo curso, una decisión motivada por la sensación de que «no se valora» su trabajo, aunque ha afirmado que está «motivadísimo» para tratar de revertir la situación.
«La decisión la tenía tomada desde hace mucho tiempo. No se valora nuestro trabajo, hemos venido aquí en uno de los momentos más difíciles de la historia del club y la decisión pasa por aquí. No se valora suficientemente nuestro trabajo y por eso lo tenía decidido desde hace muchos meses. A principio de temporada sabía que era mi última como entrenador», declaró en la rueda de prensa previa al partido aplazado ante Osasuna, que se disputará este miércoles en el Estadi Olímpic Lluís Companys (19.00 horas).
En este sentido, insistió en que «no se ha valorado lo suficiente» el esfuerzo de su staff. «Eso genera un desgaste, y más estando en tu casa, donde piensas que hagas lo que hagas no se valorará lo suficiente. Esta es mi sensación. No es que no aguantase la presión, todo lo contrario, he aguantado todo. He llegado en uno de los momentos más difíciles de la historia del club. Tengo la sensación de que no se valorará nunca el trabajo que se está haciendo, así que prefiero no continuar», desveló. «La sensación que tenía de marcharme la tuve a principio de temporada», añadió.
Además, el preparador culé insistió en que este «desgaste» no tiene nada que ver «con que la situación económica no dé para más». «Yo he sido un hombre de club y lo seré hasta el final; no me he quejado nunca de la situación, hemos ido adaptándonos a las circunstancias, que han sido muy negativas. Se ha hecho un muy buen trabajo sabiendo la situación tan complicada. Estoy orgulloso, con la conciencia muy tranquila, he priorizado siempre el club por delante de mi persona. Habéis dicho que he puesto 200 excusas y es todo lo contrario, no me he quejado nunca, me he adaptado al equipo y a las circunstancias», afirmó.
También reiteró que es «cruel y desagradable» entrenar al Barça. «Así lo siento. Te hacen sentir que no vales a diario, le ha pasado a todos los entrenadores. Hablando con Pep -Guardiola-, me lo dijo; con Ernesto -Valverde-, también; a Luis Enrique lo vi sufrir… Tenemos que reflexionar, tenemos un problema en cuanto a la exigencia de este cargo. No se disfruta, no es calidad de vida, y parece que te juegas la vida. No pasa en ningún club, por eso digo que es cruel, no se disfruta», confesó.
«Cuando digo que estamos en construcción, me matáis; cuando digo que no tenemos el Barça de 2010, también hay críticas. Tengo la sensación de que haga lo que haga y diga lo que diga no es suficiente, y por eso mi marcha. No me van a comprar nada, ni ganando LaLiga a 14 puntos del Madrid ni ganando la Supercopa con un partido histórico», dijo. «El Barça me tendrá para lo que necesite, pero ahora creo que no me necesita, tengo esta sensación. Necesitamos otra ilusión, otro tipo de persona», aseveró.
El técnico azulgrana también se mostró «agradecido para toda la vida» al presidente Joan Laporta «por la oportunidad y por la confianza en momentos muy difíciles». «Cuando el otro día se lo comenté, me decía que no, que íbamos a ser fuertes, pero le dije que no era un tema de fortaleza. La sensación no es que no me hayan valorado dentro, sino que no se valora todo lo que se hace en la situación que estamos, y esta situación me genera un desgaste», reiteró.
«Entiendo que haya gente que no la entienda, pero ya le he explicado. He notado cariño y estima, empezando por los jugadores y siguiendo por el presidente y por la afición. Me siento muy querido, y eso no tiene precio. Creo que hemos hecho un buen trabajo, pero esta temporada no hemos estado a la altura de las circunstancias y hace falta aceptar la situación. Se han asentado unas bases para el próximo entrenador», apuntó.
Sobre qué recomendaría al próximo entrenador barcelonista para que no le pase lo mismo que a él, Xavi no fue demasiado optimista. «Le va a pasar, este es el problema. Mi consejo es que sea él mismo, que haga lo que piensa y que no se deje influenciar, nada más. Así lo he hecho yo y estoy orgulloso. Mi ilusión era entrenar al Barcelona, ganar y jugar bien al fútbol, y se ha conseguido. Esta temporada no es la esperada, pero hasta este momento las cosas se han hecho muy bien. Tengo la conciencia tranquila porque he hecho lo mejor para el club. Mi consejo sería que disfrutara, pero es imposible», señaló.
El catalán confesó también que le han sorprendido «los mensajes y las llamadas» que ha recibido estos días. «Han venido muchos futbolistas a hablar conmigo a nivel individual, y eso es con lo que me quedo. Es fútbol, pero lo que me importa más es la calidad humana. Los futbolistas me han emocionado, la respuesta es espectacular. Mi anuncio es para que la reacción sea positiva. Soy culé, en el Gamper vendré con mi familia y les animaré. Espero que estos cuatro meses sean los mejores, nos dejaremos la piel. Los futbolistas deben dar un paso adelante y lo conseguiremos», aventuró.
«Necesitamos una reacción, así se lo expliqué al presidente. El barcelonismo necesita una ilusión de cara a la temporada que viene. La prioridad para mí es acabar bien con el club, pensar en la afición, en el presidente y en Deco. Este proyecto continuará. Creo que es la mejor decisión para los futbolistas y la afición», continuó.
«ESTA TEMPORADA TODAVÍA PUEDE SER BUENA»
En otro orden de cosas, Xavi cree que «han fallado los resultados», pero que «esta temporada todavía puede ser muy buena». «Tenemos dos títulos en juego, aunque la situación es muy difícil. Tenemos la ‘Champions’, que nos hace mucha ilusión y que será muy complicada, la queremos competir», expuso.
«Nos jugamos quedar lo mejor posible en LaLiga y competir en la ‘Champions’. Sigo con la máxima ilusión, con la máxima energía, estoy muy bien. Me ha liberado un poco a nivel personal, pero estoy motivadísimo, así se lo he hecho saber a los futbolistas. Voy a dar un plus para que esto siga funcionando», prosiguió.
Así considera que deben ordenarse más, «atacar mejor y defender mejor en el momento de la pérdida». «Eso genera que el estado anímico y la confianza vayan bajando; que estemos más vulnerables en defensa hace que el rendimiento de muchos futbolistas baje… Tenemos que ordenarnos, volver a hacer lo que el año pasado funcionó de manera excelente. Creo que todo pasa por el aspecto futbolístico. Lo mental viene porque lo futbolístico no es lo adecuado. Tenemos que ser autocríticos, sabemos que no estamos al nivel con los últimos resultados, y por eso el anuncio de mi marcha a final de temporada», subrayó.
También restó importancia al hecho de que el mexicano Rafa Márquez se postulase como su sucesor. «Rafa es amigo. Puede que se hayan sacado de contexto sus palabras o que se haya expresado mal, pero se prepara para algún día entrenar al primer equipo del Barça. Es lícito y es natural. Yo no soy quien debe decidir quién debe entrenar el año que viene, eso es función de Deco y del presidente», aseguró.
Por último, Xavi habló del estado de Marc-André ter Stegen, Iñigo Martínez y Andreas Christensen. «Andreas está haciendo un esfuerzo brutal, porque lleva muchos partidos con molestias; está gestionando los minutos y el dolor y en principio mañana estará disponible, pero la idea es que participe menos. Iñigo estará para el próximo y Marc estará para el día del Granada, si todo va bien», finalizó.