El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha emitido este miércoles nuevas sanciones contra unas supuestas redes de financiación del conflicto interno en Sudán, que apuntan directamente tanto a las Fuerzas Armadas Sudanesas como a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
«El conflicto en Sudán continúa, en parte, debido a personas y entidades clave que ayudan a financiar para que continúe la violencia», ha denunciado el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
Las sanciones en esta ocasión van dirigidas a tres entidades, dos de ella son una «parte esencial» de la financiación de las RSF. Se trata de Alkhaleej Bank Co Ltd y Al Fajer Advanced Works Co. Ltd, fundada por los altos mando del grupo para exportar oro, cuyos «millonarios» beneficios se han destinado a la compra de armas.
La otra de ellas es Zadna International Co for Development Ltd, una de las tres principales fuentes de ingreso del «imperio comercial» de las Fuerzas Armadas Sudanesas y filial del Sistema de Industrias de Defensa, ya sancionado en junio de 2023 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar –ahora declarado como rebelde– en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir.
El conflicto ha devastado totalmente el país y generado una de las mayores crisis humanitarias en tiempos recientes en África. Los combates han dejado hasta ahora casi ocho millones de desplazados, según ha indicado este mismo miércoles el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.