El pleno del Parlamento Europeo ha apoyado este martes reformar la normativa comunitaria para que la retirada del carnet de conducir por una infracción grave sea efectiva en toda la Unión Europea (UE), de modo que el infractor no pueda conducir con impunidad en otros países del espacio común si ha sido sancionado con la suspensión del permiso durante más de un mes en alguno de los Estados miembro.
Bruselas presentó su propuesta para reforzar la seguridad vial en las carreteras europeas en marzo del pasado año y los eurodiputados fijan con esta decisión sus líneas rojas de cara a la negociación definitiva con los Veintisiete, que aún no han definido su posición, por lo que no se espera que los colegisladores acuerden la norma definitiva hasta la próxima legislatura, tras las elecciones europeas de junio.
En la actualidad, la retirada del carnet por infracciones graves en un Estado miembro no tiene consecuencias en la mayoría del resto de países, en donde el conductor podría seguir conduciendo sin restricciones.
Por ello, la reforma plantea que las decisiones de suspender, restringir o retirar el permiso de conducir de un no residente deberán transmitirse al país de la UE que lo expidió, para garantizar que la inhabilitación se aplique en todos los países de la UE.
Los eurodiputados, además, abogan por añadir la conducción sin carné a la lista de infracciones graves de tráfico –como conducir bajo la influencia del alcohol o accidentes de tráfico fatales– que provocarían el intercambio de información sobre la privación del derecho a conducir.
La Eurocámara también defenderá en la negociación que superar en al menos 50 kilómetros por hora el límite de velocidad establecido en un tramo sea considerado igualmente una infracción grave por la que se deba perder el permiso de conducir. En el caso de las zonas residenciales, bastaría con un exceso de 30 km/h sobre el límite para arriesgarse a perder el carnet.