El príncipe Guillermo ha participado este miércoles en su primer acto público desde que la Casa Real confirmase esta semana que su padre, el rey Carlos III, padece cáncer, un diagnóstico que se suma además a la operación abdominal a la que fue sometida la esposa del heredero al trono, la princesa Catalina, igualmente en reposo.

Guillermo ha encabezado en el Castillo de Windsor una ceremonia de homenaje a destacados ciudadanos, incluida la futbolista inglesa Ellen White, como primer acto de un día en el que también tiene previsto acudir a un acto de recaudación de fondos en el centro de Londres.

El príncipe de Gales ha adquirido un especial protagonismo en los últimos días, después de que se hiciese público la detección de un cáncer a su padre durante un tratamiento por problemas de próstata. El rey sigue realizando labores de despacho, pero el Palacio de Buckingham ha aplazado ‘sine die’ sus actos oficiales en público.

La enfermedad del monarca se anunció el mismo día en que la esposa de Guillermo, la princesa Catalina, abandonaba el hospital tras una cirugía a la que fue sometida el 16 de enero y de la que no han trascendido detalles por razones de privacidad. En su caso, la Casa Real no prevé que pueda retomar la agenda hasta después de Semana Santa.

Guillermo, de 41 años, está llamado a asumir la corona británica en caso de abdicación o fallecimiento de Carlos III. Es el primero en una línea de sucesión en la que le siguen sus tres hijos, mientras que su hermano, el príncipe Enrique, figura quinto en esta lista.