Un tribunal de La Haya ha ordenado al Gobierno que deje de exportar a Israel piezas destinadas a aeronaves F-35, después de que dos ONG reclamasen la suspensión de estos envíos por la utilización de estos cazas en las operaciones militares de la Franja de Gaza.
La denuncia partió de varias organizaciones, entre ellas Oxfam, y planteaba que esta colaboración industrial violaba las leyes de la guerra, ya que las autoridades neerlandesas debían ser conscientes del uso que las israelíes estaban dando a las piezas entregadas.
La corte de apelaciones se inclina así a favor de las tesis de las ONG, después de que un tribunal de menor instancia hubiese dictaminado previamente que sí podían seguir llevándose a cabo las entregas, informa la radiotelevisión pública neerlandesa NOS.
En la nueva sentencia, de obligado cumplimiento en un plazo de siete días, los jueces cuestionan que el Gobierno de Benjamin Netanyahu esté teniendo en cuenta las consecuencias de sus ataques sobre la población civil y estiman que hay un «riesgo claro» de que, con los F-35, se perpetren violaciones del Derecho Internacional.
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha planteado precisamente a Estados Unidos que imponga un embargo de armas a Israel para contener el número de muertos en la Franja de Gaza, tras señalar que hay que «hacer algo más que solo expresar preocupación» ante unas operaciones que considera «excesivas» y «desproporcionadas».