El Gobierno de Sunak es la administración conservadora con peores resultados en estos comicios desde la Segunda Guerra Mundial
El Partido Conservador de Reino Unido ha sufrido este noche una nueva derrota en las elecciones parciales de Kingswood, en el condado de Kent (sureste de Inglaterra), y Wellingborough, en el condado de Northamptonshire (centro), donde han ganado los candidatos laboristas, asestando de nuevo un golpe al primer ministro, Rishi Sunak, de cara a las próximas elecciones generales.
En Wellingborough, la candidata laborista Gen Kitchen ha tenido un gran margen respecto a su rival conservadora, Helen Harrison, al haber obtenido 13.800 votos y 7.400 respectivamente. La aspirante conservadora es socia del diputado Peter Bone, que fue destituido en diciembre por acoso y conducta sexual inapropiada.
Kitchen ha reconocido que ha ganado «por una mayoría superior» de la que su equipo esperaba, por lo que está «muy agradecida» con todos los que han acudido a votar. «(Hay) claramente un apetito por el cambio y por un nuevo comienzo», ha indicado en declaraciones a la cadena de televisión británica Sky News.
Poco antes de conocer la victoria de Kitchen, se han hecho públicos los resultados en las elecciones parciales de Kingswood, donde también ha ganado el candidato laborista, Damien Egan, al haber recibido unos 11.200 votos frente a los 8.700 del ‘tory’ Sam Bromiley, que ha hecho que su partido pierda 21 puntos porcentuales.
El nuevo diputado laborista por Kingswood, Damien Egan, en su discurso tras conocer los resultados, ha remarcado que los conservadores, tras 14 años de gobierno conservador, «han absorbido la esperanza del país». «Cuando el primer ministro finalmente encuentre el coraje para darle voz a la gente, necesitaremos que todos y cada uno de ustedes salgan a votar y se aseguren de que sus voces sean escuchadas», ha agregado.
Los conservadores han perdido escaño después de que el diputado Chris Skidmore, exsecretario de Estado de Energía y defensor de temas ecológicos, dejara a principios de año el cargo por el plan de Sunak para permitir la emisión de nuevas licencias de petróleo y gas.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, tras las victorias de su formación, ha afirmado que los resultados son «fantásticos» y «muestran que la gente quiere un cambio y está dispuesta a confiar en un Partido Laborista cambiado para lograrlo». Asimismo, ha subrayado que los conservadores han «fracasado» y «la recesión de Rishi lo demuestra».
«Al ganar en estos bastiones conservadores, podemos decir con confianza que el Partido Laborista está nuevamente al servicio de los trabajadores, y trabajaremos incansablemente para cumplir con ellos. Quienes nos dieron su confianza en Kingswood y Wellingborough, y aquellos que estén considerando hacerlo, pueden estar tranquilos sabiendo que pasaremos todos los días trabajando para recuperar el futuro de Gran Bretaña», ha afirmado.
Esta doble victoria de los laboristas supone que el Gobierno de Sunak se haya convertido en la Administración conservadora con peores resultados en estos comicios desde la Segunda Guerra Mundial. Desde 2019, los conservadores han perdido diez escaños, si bien han ganado uno. El gobierno con peores resultados desde 1945 es el laborista que estuvo en el poder entre 1966 y 1970, que perdió 15 escaños.