Las fuerzas de seguridad libanesas han detenido a lo largo de esta pasada noche al activista William Noun, uno de los rostros de las protestas de los familiares y supervivientes de la explosión del puerto de Beirut, por amenazar a las autoridades tras criticar su pasividad a la hora de depurar responsabilidades.
Noun, liberado esta mañana a petición de la Fiscalía, se encuentra ahora en libertad bajo fianza, según la agencia oficial de noticias ANI.
Al poco de salir, y en declaraciones a los medios, Noun aseguró que seguirá luchando «mientras la investigación sea objeto de obstrucciones», antes de agradecer su liberación a la mediación del líder de la iglesia Maronita de Líbano, Bechara Raï, recoge el ‘L’Orient le Jour’.
Más de dos años después de la enorme detonación en el puerto de la capital libanesa el 4 de agosto de 2020, que dejó al menos 218 muertos y 6.500 heridos, la falta de resultados en la investigación ha provocado una enorme tensión social que se suma a la económica que sacude el país desde hace años.
Esfuerzos del juez instructor, Tarek Bitar, para llamar a declarar a exministros relacionados con la explosión han fracasado ante la lentitud del proceso para retirarles la inmunidad mientras el magistrado ha sido constantemente acusado de comportarse de forma sectaria y partidista.
Para Amnistía Internacional, el bloqueo al juez Bitar equivale al «aplastamiento de una investigación interna» y pide a la comunidad internacional que «preste atención a los llamamientos de las víctimas para que se lleve a cabo una investigación internacional».
La detención del activista, cuyo hermano, el bombero Joe Noun, murió cuando intentaba contener el incendio provocado por la primera de las dos explosiones del puerto, provocó una ola de movilizaciones en la capital, que se prolongaron hasta la tarde de este sábado.
De acuerdo con el pliego de cargos, Noun amenazó la noche del jueves durante una entrevista con «volar por los aires el Palacio de Justicia» si no se hacía justicia sobre el incidente.
Cabe recordar que Tony Saliba, director general de la Seguridad del Estado y amigo cercano del expresidente Michel Aoun, es sospechoso de incumplimiento de sus funciones, según las conclusiones preliminares de una investigación paralizada desde hace un año. Saliba fue reelegido al cargo en marzo del año pasado, según el ‘L’Orient’.
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