Las autoridades de China han criticado este miércoles el nuevo paquete de ayuda multimillonario a Taiwán aprobado esta semana por el Congreso de Estados Unidos y ha alertado de que en términos geopolíticos es como «pegarse un tiro en el pie» para Washington.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, ha aseverado así que este paquete de ayudas valorado en 90.000 millones de euros –y que incluye una gran partida para Ucrania– no traerá seguridad a Taiwán ni «salvará su destino en favor de la independencia» del territorio, que China considera una región más bajo su soberanía.
«Esto solo propiciará un aumento de las tensiones y favorecerá el riesgo de conflicto y confrontación en el estrecho de Taiwán. Es como pegarse un tiro en el pie», ha dicho en un a rueda de prensa, según ha recogido el diario chino ‘The Paper’. En este sentido, ha instado a las autoridades de Estados Unidos a adherirse al «principio de una sola China» por el que se rige el gigante asiático.
Wang ha pedido, además, que el Gobierno estadounidense respete el contenido de los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses acordados en el pasado y que ponga en marcha las medidas necesarias para dejar de lado su apoyo a la independencia taiwanesa, una postura que pasa por «dejar de entregar armas a Taiwán», según ha recalcado.
«China seguirá de cerca los acontecimientos relevantes sobre este asunto y tomará las medidas necesarias con efectividad y resolución para salvaguardar su soberanía, seguridad e integridad territorial», ha manifestado.
Por su parte, la portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado de China, Zhu Fenglian, ha expresado su deseo de que «los taiwaneses vayan a la China continental a encontrar sus raíces y logren aprender allí las lecciones que no han podido aprender en Taiwán».
Asimismo, ha rechazado el proyecto de ley estadounidense y ha lamentado que este envía «una señal errónea a las fuerzas separatistas que abogan por la independencia de Taiwán», algo a lo que «se opone firmemente». Por ello, ha hecho un llamamiento a «cumplir con las promesas de no apoyar la independencia de Taiwán y dejar de entregar armamento» a la isla.
Los vínculos entre Taiwán y la China continental se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran al archipiélago. No obstante, las relaciones se restablecieron posteriormente a nivel comercial e informal a finales de los 80. Desde entonces, la política oficial de China es la reunificación pacífica del territorio bajo el principio de «un país, dos sistemas».