La ONU ha mostrado este martes su preocupación por la retención de sus camiones cargados de combustible en la frontera de Sudán del Sur ante la «crítica» situación en la que se encuentran sus agencias sobre el terreno por el estado de sus reservas, que podría dar lugar a la cancelación temporal de muchas de sus actividades humanitarias.

«Aunque reconocemos la confirmación del Gobierno de su intención de poner fin al bloqueo de nuestros camiones, ahora necesitamos medidas urgentes para que los camiones se pongan en marcha y garantizar que nuestro apoyo a Sudán del Sur no se paralice», ha declarado el representante especial del secretario general de la ONU en Sudán del Sur, Nicholas Haysom, según un comunicado.

En ese sentido, ha enfatizado que esto impedirá la entrega de «millones de dólares de ayuda» a una población civil que está sufriendo una «grave crisis humanitaria», y ha confirmado que ya han sido suspendidos lanzamientos aéreos de asistencia, afectando a más de 60.000 personas.

Incluso la Misión de Asistencia de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) se ha visto obligada a revisar sus patrullas y sus actividades como la reparación de carreteras, la construcción de comisarías, escuelas y centros de salud, e incluso reducir su apoyo a los procesos electorales y de paz.

Ante los recientes informes de que el Gobierno sursudanés estaba aplicando impuestos a la ayuda humanitaria que llegaba al país, la ONU ha confirmado que estas tasas no se están aplicando en sus operaciones.