El consumo aparente de vino en España creció un 2% en el interanual a febrero, hasta alcanzar los 9,75 millones de hectolitros, según datos del Infovi, que le sitúa como el cuarto mes consecutivo en el que crece el consumo interanual, tras una racha de 13 meses en negativo.

En concreto, la tendencia de consumo en España va poco a poco mejorando, tras frenarse la caída de consumo sufrida durante 2022 y parte de 2023. Aun así, las cifras alcanzadas son inferiores a las registradas antes de la pandemia, cuando el consumo alcanzó a febrero de 2020 su máximo histórico, con algo más de 11 millones de hectolitros.

Además, el consumo aparente de vino en España creció un 8,2% en el mes de febrero, hasta rozar los 0,75 millones hectolitros, convirtiéndose en el mejor febrero desde 2020.

Por canales, según los últimos datos disponibles de Nielsen, en volumen, las ventas totales de vino realizadas en alimentación y hostelería suavizan su caída al -0,9% entre diciembre de 2023 y enero de 2024, registrando el menor descenso del último año, mientras que en valor aumentaron un 4,9%, al subir el precio medio un 5,8%.

En cifras absolutas, se sitúa el consumo de vino de ambos canales en los 6,18 millones de hectolitros, la cifra más baja de los últimos dos años, si bien las ventas en valor muestran el dato más alto alcanzado desde que hay datos, con 3.113,9 millones de euros, ya que el precio medio superó por primera vez la barrera de los cinco euros por litro, con 5,04 euros/litro.

EL VINO CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN LIDERA LAS VENTAS EN VOLUMEN Y VALOR

Según los datos de Nielsen IQ para el período comprendido entre diciembre y enero de 2024, todos los productos crecieron en valor en el conjunto total (Alimentación + Hostelería), sobre todo el vino espumoso, que se elevó un 12,7%, mientras que, en volumen, crecieron vinos sin DOP/IGP y, en menor medida, los vinos espumosos, con caídas para el resto de las categorías.

Hasta hace poco, la evolución del vino con DOP era mejor que la del resto, pero la tendencia se ha revertido. En todo caso, el vino con Denominación de Origen Protegida sigue siendo el más adquirido de forma destacada (Alimentación + Hostelería), al representar el 56,7% del volumen y el 72,4% del valor total.

En cuanto al resto de categorías, el vino sin DOP/IGP cobra relevancia como segundo más adquirido con el 30,6% del volumen y el 11,2% del valor, cuota muy inferior en euros al registrar un precio medio bastante más bajo que los demás (1,85 euros/litro).

Por su parte, el vino espumoso es el tercero en relevancia (7% del volumen y 11% del valor total), en este caso a un precio medio superior al resto (7,97 euros/litro) y alcanzó la mayor cuota de la serie histórica en términos de valor, mientras que con menor relevancia se sitúan los vinos con IGP y el resto de vino.