Distintos partidos y asociaciones opositoras de Malí han rechazado el proyecto de una nueva Constitución propuesto por el líder de la junta militar, Assimi Goita, en el marco del polémico proceso de transición en el país africano.
Uno de los que se ha pronunciado al respecto ha sido el partido opositor maliense Convención Nacional por la Solidaridad en África, liderado por el ex primer ministro Soumana Sako, que ha afirmado este jueves su rechazo al proyecto.
De esta forma, ha señalado en un comunicado recogido por el portal de noticias Maliweb que el «régimen resultante» de los golpes militares de agosto de 2020 y mayo de 2021 no dan legitimidad a la junta para la elaboración de una nueva Constitución en el nombre del pueblo maliense.
Hace dos días, el movimiento encabezado por el influyente imán Mahmud Dicko, quien lidera la Coordinación de Movimientos, Asociaciones y Simpatizantes (CMAS), se pronunció al respecto de forma parecida, asegurando que la junta no tiene competencias para llevar a cabo el proceso.
«Consideramos que no es una nueva Constitución lo que puede ayudar a Malí a salir de la crisis multidimensional que vive desde hace muchos años», subrayó la agrupación en un comunicado firmado el pasado 9 de enero, según recogió el portal de noticias Malijet.
El texto presentado subraya la unidad del Estado maliense, así como su carácter laico. Asimismo, plantea la creación de un Consejo Superior de la Nación, que sería equivalente a un Senado, y refuerza la figura del presidente.
El ministro de Administración Territorial del país, el coronel Abdoulaye Maiga, quien también es primer ministro interino de Malí y portavoz de la junta, ha invitado a los líderes de la oposición a una reunión este jueves, que, sin embargo, también ha sido rechazada.
«La Constitución es sagrada. Para revisarla se necesita un presidente de la República electo y una Asamblea electa. Boicotearemos la reunión», ha expresado en un comunicado, por su parte, la alianza Jigiya Kura, según ha recogido Radio France Internationale.
Goita encabezó en agosto de 2020 la asonada contra el entonces presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita, y lideró posteriormente un segundo golpe de Estado en mayo de 2021 contra las autoridades de transición –momento en el que derrocó al presidente y el primer ministro, Bah Ndaw y Moctar Ouane–, alzándose al poder.
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