Al menos tres miembros de las fuerzas de seguridad de los talibán han muerto este miércoles a causa de un atentado con motocicleta bomba en la localidad de Faizabad, capital de la provincia de Badajshán, en el noreste de Afganistán.
El portavoz del Ministerio del Interior afgano, Abdulmatin Qani, ha indicado en su cuenta en la red social X que el ataque, cuya autoría no ha sido reclamada, ha sido perpetrado a las 11.00 horas (hora local) al paso de un convoy de la Policía.
«La mina estalló cuando el convoy de las fuerzas policiales atravesaba una carretera con el objetivo de destruir un cultivo de adormidera», ha manifestado, antes de agregar que otros cinco agentes han resultado heridos. «El suceso está siendo investigado», ha zanjado.
Por otro lado, el hospital local al que han sido trasladado las víctimas ha informado de que al menos son seis los muertos y catorce los heridos, entre los que podría haber también población civil, informa la agencia de noticias Jaama Press.
A la espera de que algún grupo reivindique la autoría del ataque, en los últimos días Badajshán –cuya población mayoritariamente es de origen tayiko, uzbeko y también kirguís– ha sido escenario de protestas generalizadas contra los talibán, a quienes señalan como «no nativas» y acusan de maltratar a la población local.