Será el lunes 16 de enero, casi una semana después de su fallecimiento – que tuvo lugar en la tarde del martes 10 de enero – cuando se celebre el funeral del Rey Constantino de Grecia y cuando los restos mortales del hermano de Doña Sofía reciban sepultura en el cementerio Real de Tatoi, situado en el bosque que rodea al Palacio del mismo nombre, residencia oficial de la monarquía helena.
Será un último adiós de carácter privado, ya que a pesar del deseo de la familia Real griega de que el último monarca del país tuviese una despedida de Estado con honores, el gobierno no ha accedido a sus pretensiones. Sin embargo, está previsto que sean numerosos los miembros de varias monarquías europeas los que se desplazen a Atenas para asistir a las exequias de Constantino, que tendrán lugar en la Catedral Metropolitana.
Entre ellos, se da por segura la presencia de gran parte de la familia Real española, ya que además de su relación de parentesco – era hermano de la Reina Sofía, cuñado de Don Juan Carlos y tío del Rey Felipe VI – tenía una estrecha relación con todos ellos; además, se espera representación de la familia Real danesa, ya que la Reina Margarita es hermana de la Reina Ana María de Grecia; y se espera que el Rey Carlos III o el Príncipe de Gales, Guillermo, ahijado de Constantino, acudan a despedir al monarca griego.
A falta de cuatro días para su último adiós, la actividad es frenética en el cementerio Real de Tatoi – a 20 kilómetros de Atenas – amenazado por un incendio en el verano de 2021. La zona quedó llena de escombros y rastrojos y ahora diferentes operarios trabajan a contrarreloj para desescombrar el lugar donde se encuentran las sepulturas de los padres de Doña Sofía, los Reyes Pablo y Federica de Grecia, y donde reposarán los restos mortales de Constantino.
Hasta allí se han desplazado los hijos del monarca, Pablo, Nicolás, Felipe, Alexia y Teodora para supervisar personalmente los preparativos de la despedida de su padre. Con rostro serio, abandonaban el palacio Real de Tatoi en vehículos tintados sin hacer declaraciones a los numerosos medios de comunicación congregados en el lugar.
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