Más de 110.000 personas han sido detenidas desde el comienzo en diciembre del año pasado en Sri Lanka de la operación Yukhtiya, una campaña policial contra el tráfico de drogas en todo el país, según el último balance proporcionado este domingo por las autoridades.

El portavoz policial Nihal Thalduwa ha confirmado un total de 111.074 detenidos, de los cuales 4.472 siguen todavía bajo disposición policial.

Durante estas operaciones, las fuerzas de seguridad se han incautado de 41 kilos de heroina y 300.000 pastillas de droga sintética, así como activos ilegales por valor de 4,6 millones de euros, según el balance publicado por el portal de noticias ceilandés NewsFirst.

La operación, una iniciativa del ministro de Seguridad Pública, Tiran Alles y encabezada por el inspector general en funciones de Policía Deshabandu Tennakoon, ha sido criticada entre otros por la antigua responsable de la Comisión de Derechos Humanos de Sri Lanka Ambika Satkunanathan, quien ha denunciado que las redadas se están cebando con los barrios más pobres, lo que calificó de «criminalización de la pobreza».

De hecho, en enero de este año, un panel de expertos de Naciones Unidas recomendó la suspensión inmediata de la operación. «Los consumidores de drogas tienen derechos humanos», afirmaron los expertos. «Merecen vivir una vida con dignidad sin sufrir más discriminación y estigmatización», añadieron.

Sin embargo, el ministro Alles ha asegurado que no tiene la más mínima intención de detener una operación policial «que salvará a las generaciones futuras del país», hizo saber a mediados de febrero, antes de interpretar que las críticas solo «proceden de una minoría» de gente con el objetivo de que «este país colapse».