La tasa de inflación interanual del Reino Unido se situó el pasado mes de abril en el 2,3%, nueve décimas por debajo de la subida de los precios registrada en marzo y la menor lectura del índice desde julio de 2021, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONS).
De este modo, el IPC británico continúa moderándose desde que en octubre de 2022 alcanzase un récord desde 1997 del 11,1%, aunque la bajada registrada en el tercer mes de 2024 ha sido menos intensa de lo esperado por el consenso del mercado, que anticipaba un 2,1%.
La subida del coste de la vida en Reino Unido durante el mes de abril reflejó el menor encarecimiento de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, con un alza del 2,9% interanual, frente a la subida del 4% en marzo, mientras que el alcohol y el tabaco se encarecieron un 8,1% en vez del 12,1% del mes anterior.
De su lado, el coste del conjunto de bienes se desaceleró al -0,8% desde el 0,8% de marzo, mientras que el de los servicios se moderó apenas al 5,9% desde el 6%.
De este modo, al descontar el impacto de la energía y de los alimentos frescos, el IPC subyacente aumentó un 3,9% interanual en marzo, frente al 4,2% del mes anterior.