El cuerpo humano está habitado por una extensa serie de microorganismos que habitan en distintas zonas, desde la piel hasta el intestino. En conjunto, estos seres reciben el nombre de microbiota y su presencia en el organismo es fundamental para llevar a cabo diversas funciones y procesos corporales.
En el último tiempo se ha descubierto que existe una estrecha relación entre microbiota menopausia, con una afectación mutua de forma positiva o negativa. Así lo destacan los expertos de Menopausia en Forma, quienes ofrecen diversas pautas, consejos y recomendaciones para comprender y cultivar favorablemente este vínculo.
El papel de la microbiota en la salud durante la menopausia
La menopausia es un proceso que representa el fin de la menstruación en la mujer, y su llegada conlleva diversos cambios hormonales. Varios de ellos pueden desequilibrar la microbiota intestinal y de la parte íntima, lo que deriva en una disminución de las bacterias favorables para el organismo, como los lactobacilos.
Estos agentes son esenciales para combatir posibles patógenos y prevenir infecciones en ambas zonas del cuerpo. Asimismo, disminuyen significativamente la densidad microbiana en la zona íntima femenina, para dar espacio al acceso de nuevos microorganismos procedentes de la piel y el intestino, capaces de causar varias patologías.
Esta situación acarrea diversas molestias como sofocación, desequilibrios emocionales y sequedad en el área genital, lo que favorece la irritación e infección en esta parte. No obstante, estas dolencias se pueden combatir mediante alimentos o suplementos ricos en probióticos, que promueven el equilibrio y la restauración de la flora bacteriana saludable.
Estos productos durante la menopausia ayudan a disminuir la frecuencia e intensidad de los sofocos, mejorar el estado de ánimo y minimizar el riesgo de infecciones en zonas íntimas.
Cómo mantener la salud microbiana en la menopausia
Durante la menopausia, la pérdida de microbiota saludable requiere de una atención especial. Si bien algunas mujeres mantienen niveles aceptables en este tipo de organismos celulares, para el cuerpo resulta difícil recuperar el equilibrio de esta biomasa por sí mismo.
Por tal motivo, se necesita de una alimentación balanceada con elementos ricos en probióticos. Estos componentes son microorganismos vivos que, en dosis adecuadas, trabajan en conjunto con la flora bacteriana intestinal para promover la presencia de las bacterias saludables en el organismo.
Algunas fuentes ricas en probióticos son el yogurt, kéfir y chucrut, entre otras. Sin embargo, también se pueden encontrar en suplementos nutricionales diseñados para este fin. En particular, los expertos de Menopausia en Forma recomiendan Probio 3+: un producto elaborado con cepas cuidadosamente seleccionadas para promover un equilibrio saludable durante esta etapa, tanto en la microbiota intestinal como en la del área íntima.
No obstante, antes de recurrir a este suplemento, es importante consultar con un profesional de la salud para conocer sus posibles efectos y forma de uso más adecuada. Estas explicaciones médicas no solo permiten comprender más a fondo la relación entre microbiota menopausia, sino también cómo obtener los mejores resultados con el tratamiento.