El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha asegurado este lunes que el Congreso del país tiene el «papel histórico» de convocar un proceso constituyente para renovar la Constitución de 1991 e implementar tanto los Acuerdos de Paz de La Habana de 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como un futuro pacto surgido de las actuales negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
«El papel histórico del Congreso hoy es tramitar su convocatoria, si no, el poder constituyente, tarde que temprano, lo hará. En mi opinión le corresponde ya al poder constituyente del pueblo el hacerlo; también está en discusión cuál puede ser el medio para hacerlo: una asamblea constituyente solo es un medio de varios para expresar el poder constituyente», ha expresado Petro, según recoge la emisora W Radio.
En ese sentido, ha expresado que tanto el acuerdo con las extintas FARC, el «incipiente» pacto con el ELN y la Constitución «establecen un acuerdo político nacional» de cara a un «camino de salida definitiva de la violencia».
Sin embargo, ha considerado que esta marcha hacia el «perdón social general» solo puede ser alcanzado mediante la convocatoria de un proceso constituyente que, en su opinión, equivale al «poder del pueblo».
Estas declaraciones llegan un día después de que los expresidentes colombianos Juan Manuel Santos, Álvaro Uribe, Iván Duque y Ernesto Samper expresasen su rechazo a la posibilidad de abrir un proceso constituyente como consecuencia de las negociaciones de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o las actualmente en marcha con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
«Aun el ataque de (el exsenador Bernardo) Jaramillo y Santos contra nuestra propuesta, que se junta con la de Uribe, es una forma de hablar de paz. Aunque mis propuestas mueven las aguas y producen, a veces, tormentas en un ‘statu quo’ que muere en la inercia de los privilegios, las exclusiones y las desigualdades de la mayor parte de su sociedad, hemos logrado que este gobierno ponga a hablar a la sociedad colombiana de Paz y Democracia. La palabra tiene poder», ha añadido Petro.
La polémica tiene su origen en el primer punto de las negociaciones pactado en Caracas entre el Gobierno y el ELN, relativo a la participación de la sociedad civil, que ha despertado recelos sobre el modelo político y económico del país.