El físico, ingeniero y doctor por la Facultad de Medicina de la UB Xavier Trepat, reconocido este martes con el premio Jaume I en Investigación Biomédica, se ha mostrado «sorprendido» y «feliz» de haber recibido esta distinción tras una amplia trayectoria dedicada a la Mecanobiología, un campo en el que ha sido pionero en España y que ha demostrado su eficacia en ámbitos como la lucha contra el cáncer. Sin embargo, cuando él empezó «prácticamente nadie lo trabajaba, a nadie le interesaba y era difícil conseguir financiación».

«En los campos multidisciplinares, tiendes a pensar que al final cuando una agencia tiene que decir a quién financiar somos un poco demasiado conservadores. Tendemos a financiar aquello que ya conocemos más antes que los proyectos en los que se mezclan conceptos y conocimientos que hasta el momento se habían integrado muy poco», ha señalado, en declaraciones a Europa Press.

Trepat se lincenció en Física (Universidad de Barcelona, UB, 2000) y en Ingeniería Electrónica (UB, 2002), pero cuando acabó estos estudios, tuvo «la intuición al menos de que las grandes preguntas que mi generación de investigadores tendría que abordar no eran en el mundo de la Física, sino en el mundo de las Ciencias de la Vida». «Pero también vi que había muchos problemas en las ciencias de la vida que solo se podían resolverse con Física. Quería aportar todos los conocimientos que había obtenido en mis estudios, básicamente siguiendo interés y curiosidad, nada más que eso en aquel momento».

Por ello, se doctoró en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Trepat obtuvo en 2011 una plaza de investigador ICREA para crear y liderar el grupo Dinámica Integrativa de Células y Tejidos en el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC).

El investigador se convirtió, según el jurado de los premios, en «una autoridad mundial y pionero en el campo de la Mecanobiología», una disciplina en rápida evolución con profundas implicaciones para la comprensión de la biología celular, la embriología y el cáncer.

«La Mecanobiología trabaja la frontera entre la Física y la Biología y de lo que se preocupa es de los fenómenos que involucran tanto una componente física como una componente biológica. Por ejemplo, en cáncer, el problema principal es la metástasis, cuando células de un tumor primario se mueven a otra parte del cuerpo para formar un tumor secundario. El movimiento de una célula es un proceso que obviamente es biológico, pero además es un problema físico porque para moverte necesitas generar fuerzas. Trabajamos en esta frontera que nos permite integrar, problemas de la Biología Molecular, de la Genética, etcétera, pero también herramientas de la Física», ha ilustrado.

Este camino ahora le ha llevado a las inmunoterapias para cáncer colorrectal. «No estamos consiguiendo que las inmunoterapias sean eficientes, y esto es porque las células inmunes no consiguen llegar a los tumores y matar las células tumorales. Y eso es un problema de la Física porque es un problema del movimiento de las células», ha detallado.

Trepat ha relatado que esta cualidad multidisciplinar complicó el trabajo para poder arrancar los primeros proyectos. «Los físicos financiaban la Física, los biólogos financiaban la Biología, y conseguir que alguien te financiara un estudio con una componente biológica y una componente física era muy difícil. Pero poco a poco hemos ido descubriendo que cada vez más es imposible entender muchos problemas sin tener esta componente», ha explicado.

Conforme han pasado los años, han demostrado que la Física «influye prácticamente en cualquier aspecto de la biología de la célula» y gracias al trabajo del equipo de Trepat y de otros internacionales, «hemos ido viendo que esta integración de Física y Biología es incluso mucho más importante de lo que nos planteábamos inicialmente, hasta el punto que hoy en día, en varios lugares del mundo, hay institutos que solo se dedican a estudiar esto».

Por su propia experiencia, ha defendido que «los investigadores jóvenes siempre tienen que seguir su intuición, porque se pueden encontrar que quieren trabajar en algo y les pase como me pasó a mí, que a nadie le importe en aquel momento, pero si ellos creen que realmente aquí hay una investigación interesante por abordar, tienen que seguir esas preguntas. Así es como realmente la Ciencia Básica avanza, con investigadores que tienen curiosidades más allá de las líneas de investigación más conocidas».

Trepat cree que «hay un retraso importante entre que aparece una nueva disciplina y que es reconocida». «Hasta que una disciplina demuestra resultados, también es normal que la gente no le preste tanta atención. Esto yo creo que es algo que pasa mucho en el campo multidisciplinar. Hay que invertir en investigación multidisciplinar, pero al final lo que te encuentras es que aún somos muy de nuestros campos y los físicos financian física, los biólogos financian biología y hasta ahora ha costado encontrar agencias de financiación que realmente decidan invertir de forma convincente en campos que están entre disciplinas», ha lamentado.

Así, ha defendido que «lo importante es que las agencias, las instituciones que financian, tengan presente que en los tiempos que corren es muy importante financiar proyectos que están a caballo entre varias disciplinas. Incluso en la ciencia, que en el fondo es por definición poco conservadora porque lo que hacemos es inventar y descubrir, a veces pecamos de conservadores, sobre todo a la hora de reconocer estas investigaciones multidisciplinarias», ha dicho.

Del mismo modo, ha pedido que se apueste por centros de investigación que se dediquen a estudios multidisciplinares porque «son el futuro, porque muchos de los problemas que hoy en día encontramos necesitamos una mezcla, ya no solo de física y biología, pero también de informática e inteligencia artificial… incluso en investigación en temas éticos, porque mucha de la investigación que hacemos plantea, por ejemplo, células madre o embriones».

«El esquema ideal que necesitamos es un mundo en el cual se mezclen los grandes expertos en temas muy concretos con la gente que quiere hacer una vocación más de mezclar diferentes disciplinas. Los grandes descubrimientos vienen de la mezcla de gran focalización y gran transversalidad».