El Tribunal Militar de Kinshasa-Gombe va a juzgar este viernes a 53 personas por su presunta responsabilidad en el golpe de Estado fallido del 19 de mayo en República Democrática del Congo (RDC) por los cargos de atentado, terrorismo, tenencia ilícita de armas y municiones de guerra, asesinato, conspiración criminal y financiación del terrorismo.
Así lo ha confirmado el mencionado tribunal, que en este primer día informará a los acusados de los cargos que se les imputan en la prisión militar de Ndolo, según un comunicado recogido por la emisora congoleña Radio Okapi.
La investigación de lo sucedido durante la jornada del golpe contempla tanto las acciones de los golpistas como de los militares sospechosos de ejecutar de manera extrajudicial a uno de los participantes, según fuentes próximas a las pesquisas.
Las autoridades congoleñas confirmaron al menos cuatro atacantes muertos durante el golpe, incluido el supuesto cabecilla de la asonada, identificado como Christian Malanga, miembro de la diáspora congoleña y afincado en Estados Unidos y organizador de un doble asalto fallido a la residencia del presidente del Parlamento, Vital Kamerhe, y al Palacio Presidencial en la capital, Kinshasa.
A los investigadores, según una fuente anónima del Gobierno a la agencia oficial de noticias congoleña, ACP, les preocupa especialmente un vídeo en el que militares congoleños ejecutan a sangre fría a uno de los asaltantes cuando se encontraba ya detenido y maniatado.
Al día siguiente del golpe fallido, el portavoz de las Fuerzas Armadas de RDC, el general Sylvain Ekenge, estimó que en torno a 50 individuos participaron en esta operación y que entre los detenidos hay tres soldados estadounidenses, entre ellos un hijo de Malanga. Estados Unidos ha negado todo conocimiento de que un ciudadano estadounidense esté detrás de esta conspiración.