El Ejército de Corea del Sur ha informado este lunes de que un grupo de entre 20 y 30 militares norcoreanos han cruzado la línea de demarcación militar que separa ambas partes de la Zona Desmilitarizada, el segundo incidente de este tipo en las últimas dos semanas, y por el que ha respondido con disparos de advertencia que les ha hecho volver a su territorio.
Unos minutos después de este cruce, otros cuatro soldados norcoreanos han vuelto a cruzar la frontera, que se ha saldado con el mismo resultado; a pesar de ello, el Estado Mayor Conjunto surcoreano ha asegurado que se trata de algo accidental, aunque seguirán monitorizando la situación, según la agencia de noticias Yonhap.
En ese sentido, los militares han justificado su opinión por la gran cantidad de maleza en esta zona, diferente a la que cruzaron hace dos semanas, que dificulta la visión de la línea de demarcación.
Corea del Norte ha aumentado considerablemente en las últimas semanas su número de soldados en la frontera surcoreana para realizar trabajos de fortificación y minado, para lo que precisamente deben retirar la mencionada maleza, por lo que el Ejército surcoreano opina que estas tropas están realizando trabajos previos a la instalación de nuevas defensas.
Estos trabajos estarían provocando «grandes bajas» entre sus filas principalmente por la explosión de minas, y es que en la zona hay desplegados «miles de efectivos diarios» para realizar estas actividades, algo que Seúl considera como inusual.
«Parece que el Ejército norcoreano está llevando a cabo el trabajo en la Zona Desmilitarizada de una manera irracional a pesar de que se están produciendo muchas bajas por varias explosiones de minas terrestres mientras se crea tierra estéril», ha asegurado un portavoz del Estado Mayor Conjunto durante una rueda de prensa.
Este incidente es similar al de hace dos semanas, cuando las autoridades militares de Corea del Sur realizaron disparos de advertencia contra un grupo de unos 20 soldados de Corea del Norte que habían cruzado la línea de demarcación mientras llevaban herramientas de trabajo como picos y palas, tras lo que volvieron inmediatamente a su territorio.
Estas acciones se han producido en medio de una escalada de las hostilidades entre los dos países, especialmente después de que Pyongyang lanzara globos llenos de basura a Seúl, en respuesta al lanzamiento de propaganda contra el régimen de Kim Jong Un por parte de un grupo de desertores norcoreanos.