El canciller alemán, Olaf Scholz, ha expresado este domingo su preocupación por el resultado de las elecciones parlamentarias anticipadas que se celebrarán este fin de semana en Francia, ya que la extrema derecha parte como favorita, según los sondeos, después de que ganara en los eurocomicios de principios de mes.
«Estoy preocupado por las elecciones en Francia. Quiero decirlo claramente. Y espero que los partidos que no son (el de la ultraderechista Marine) Le Pen, por así decirlo, tengan éxito en las elecciones. Pero eso lo decidirán los franceses», ha afirmado en una entrevista en la cadena de televisión pública alemana ARD, en referencia a la formación Agrupación Nacional.
El político del Partido Socialdemócrata (SPD) ha explicado que, si bien seguirá coincidiendo con el presidente francés, Emmanuel Macron, porque la Presidencia del país no está en juego al ser unas elecciones legislativas y no presidenciales, un nuevo Parlamento de extrema derecha «supondrá un cambio».
Macron anunció un adelanto electoral después de que Agrupación Nacional fuera en partido de Francia más votado en las elecciones al Parlamento Europeo. Desde entonces, se ha producido un terremoto político en el país, uno de los principales socios de Alemania en el continente, con un Nuevo Frente Popular que agrupa a la izquierda para enfrentarse tanto a la ultraderecha como a Macron.
Agrupación Nacional sería el claro vencedor de las elecciones legislativas que se celebrarán el 30 de junio y el 7 de julio a dos vueltas en Francia con un 36 por ciento de voto, muy por delante del Nuevo Frente Popular de izquierda (27 por ciento) y de la coalición de centro que apoya al presidente Emmanuel Macron (20 por ciento), según un sondeo publicado este domingo.
La formación de Le Pen conseguiría así entre 250 y 280 diputados, cerca de la mayoría absoluta situada en los 289 escaños. Con estos resultados, el presidente de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, no optaría a ser primer ministro, ya que prometió que no optaría al cargo sin una mayoría absoluta.
El Nuevo Frente Popular lograría entre 150 y 170 escaños, mientras que los partidos de la actual mayoría presidencial se situarían en tercer puesto con entre 90 y 110 escaños, muy lejos de los 245 actuales.