Las autoridades de Irak han anunciado la muerte de tres presuntos miembros de Estado Islámico, incluido un alto cargo del grupo , en un bombardeo ejecutado en la provincia de Diyala, situada en el este del país, en el marco de las operaciones antiterroristas lanzadas por Bagdad ante los ataques de los yihadistas.
El Mando Conjunto de Operaciones ha señalado que el ataque fue llevado a cabo por un F-16 en los alrededores de la presa de Al Azim tras recibir «información precisa de Inteligencia» sobre la presencia de los sospechosos en la zona, según ha informado la Célula de Seguridad de Medios de Irak, vinculada al Ministerio de Defensa.
Asimismo, ha recalcado en un comunicado publicado a través de su cuenta en la red social X que las tropas enviadas a la zona tras el ataque hallaron tres cuerpos, así como materiales «técnicos y logísticos» usados por los yihadistas, cuyas identidades no han sido facilitadas por ahora por las autoridades de Irak.
«Día tras día se estrecha el cerco sobre el resto de miembros de las bandas terroristas de Estado Islámico gracias a los grandes esfuerzos llevados a cabo por nuestras fuerzas de seguridad, los esfuerzos precisos de los servicios de Inteligencia y la facilitación inmediata de información», ha remachado.
El grupo yihadista conserva a varios cientos de combatientes distribuidos en varias células itinerantes dentro de territorio iraquí, donde han perpetrado varios atentados en los últimos meses, a pesar de la derrota territorial de su ‘califato’.
Durante este periodo de tiempo, el Gobierno iraquí ha lanzado varias operaciones que se han saldado con la muerte o captura de decenas de sospechosos de pertenecer a Estado Islámico, incluidos varios descritos como altos cargos de la organización terrorista.