El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se ha reunido este miércoles en Washington con varios líderes europeos, con quienes ha abordado las necesidades económicas y militares de sus tropas y les ha pedido «decisiones fuertes y valientes», en encuentros al margen de la Cumbre de la OTAN, que ha celebrado su 75 aniversario acordando aportar 40.000 millones de euros anuales a Kiev.
Zelenski se ha reunido con el primer ministro británico, Keir Starmer, a quien ha agradecido el «apoyo inquebrantable» del nuevo Gobierno: «Gracias por estar con nosotros desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala. Gracias por todos los paquetes y el apoyo militar y financiero. Esta mañana leí sus mensajes sobre el permiso de usar vuestros misiles Storm Shadow, muy potentes y de gran calidad, contra objetivos militares en territorio ruso. Estamos muy agradecidos», ha manifestado.
La Presidencia ucraniana ha informado de que ambos dirigentes han conversado sobre la implementación práctica de esta decisión y han indicado que ampliarán las capacidades de largo alcance en cooperación con otros socios. Starmer ha reiterado que el cambio de Gobierno en Reino Unido, el primero de los laboristas en 14 años, «no significa ningún cambio en el apoyo» otorgado a las autoridades ucranianas.
Es por ello que se ha comprometido a proporcionar de nuevo 3.000 millones de libras (3.560 millones de euros) al año hasta 2030/2031 y «durante el tiempo que sea necesario», anuncio realizado «después de que el presidente (ruso, Vladimir) Putin desatara una serie de ataques repugnantes esta semana, incluido un bombardeo devastador a un hospital infantil en Kiev.
«Putin necesita escuchar un mensaje claro que resuene en esta cumbre: un mensaje de unidad y determinación, de que apoyaremos a Ucrania con todo lo que sea necesario, durante el tiempo que sea necesario para defender nuestros valores compartidos y nuestra seguridad compartida», ha declarado.
Zelenski también ha conocido durante la jornada al primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof, quien le ha «asegurado de nuevo que su Gobierno continuará apoyando a Ucrania con lo que necesite y por el tiempo que necesite». Cabe mencionar que durante la jornada, Ámsterdam ha comenzado a enviar junto a Copenhague cazas F-16 de fabricación estadounidense a Ucrania con la vista puesta en que comiencen a operar este verano.
Además, el dirigente ucraniano se ha reunido con el presidente de Eslovaquia, Peter Pellegrini, quien ha acudido a Washington a dejar «claro» que hay que «buscar una paz justa y sostenible en Ucrania de acuerdo con el Derecho Internacional», dejando claro que «apoyar la paz no significa apoyar al agresor». «Hasta que la paz pueda regresar a Europa, la Alianza debe estar a la altura de su tarea y responsabilidades principales. Eslovaquia hará su parte invirtiendo en nuestra propia industria y capacidades de defensa», ha concluido.
En Estados Unidos, Zelenski y el primer ministro de Luxemburgo, Luc Frieden, han firmado un acuerdo de cooperación en seguridad y apoyo a largo plazo entre ambos, después de que este año haya destinado 80 millones de euros a los sistemas de defensa aérea de Ucrania. El pacto incluye una declaración de claro apoyo a la «futura adhesión» de Ucrania a la Unión Europea y a la OTAN.
El documento aborda no solo la cooperación en ámbito de industria defensiva, sino sobre fuentes d e financiación, ayuda humanitaria y apoyo a desplazados internos, retorno de ucranianos, apoyo a la cultura y arte ucranianos, reconstrucción y exigencia de responsabilidades.