El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha rechazado este miércoles «las mentiras» y «el flagrante sesgo» del último informe publicado por la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW), en el que acusa al grupo y a otras cuatro facciones palestinas de cometer crímenes de guerra y contra la humanidad durante sus ataques del 7 de octubre contra Israel, que dejaron unos 1.200 muertos y 240 secuestrados, según las autoridades israelíes.
«Rechazamos las mentiras, el sesgo flagrante a favor de la ocupación y la falta de profesionalismo y credibilidad del informe de HRW, por lo que reclamamos su retirada y una disculpa», ha dicho el grupo palestino a través de un comunicado, en el que ha señalado que el documento «adopta totalmente la narrativa israelí y se aleja del método de investigación científica y una posición legal neutral, convirtiéndose en algo parecido a un documento de propaganda israelí».
Así, ha manifestado que «tras 285 días de crímenes sionistas contra el pueblo palestino en Gaza, algo que la historia moderna no había presenciado, y después de que la entidad sionista haya sido descrita como terrorista y genocida por la comunidad internacional y los tribunales internacionales, el informe de HRW repite las mentiras del Ejército de ocupación sionista y su máquina mediática al inicio de los acontecimientos para justificar sus crímenes y garantizar el apoyo internacional, si bien las retiraron después de que se revelara que eran falsedades».
Hamás ha criticado que el informe «insiste en considerar el 7 de octubre como el inicio de la historia e ignora lo que pasó antes y todas las guerras, asesinatos, torturas y cerco que ha sufrido el pueblo palestino. «Consideramos extraño que una institución que defiende los Derechos Humanos cometa un error así», ha agregado.
«Nuestro pueblo, que sufre la ocupación, raíz de todo mal, tiene derecho a resistir a través de todos los medios y el ocupante agresor no tiene derecho a la autodefensa, lo que está incluido en las leyes divinas y en los acuerdos internacionales», ha dicho, antes de agregar que el informe «no aborda los asesinatos, destrucción hambre y sufrimientos inimaginables del pueblo de Gaza, consagrando la idea de discriminación racial entre los pueblos».
«El número de muertos y heridos ha superado los 120.000 hasta la fecha y hospitales, universidades, escuelas e infraestructuras han sido completamente destruidos», ha señalado. «La máquina opresora sionista continúa sus crímenes con apoyo total de Estados Unidos y Occidente, sin que el informe considere que nada de esto merece ser mencionado», ha criticado.
Así, ha hecho hincapié en que «el informe habla sobre lo que describe como ‘crímenes’ cometidos por las facciones palestinas el 7 de octubre, pero ignora de forma deliberada los crímenes cometidos por el Ejército nazi de ocupación ese mismo día contra la población de Gaza e incluso contra civiles israelíes que fueron bombardeados junto a combatientes palestinos por aviones y carros de combate, según informes israelíes».
Hamás ha reseñado que «esto es lo que pasó con el concierto bombardeado por aviones y atacado por carros de combate y otros miles de vehículos, quemados con medios y armamento que la resistencia palestino no posee», según ha recogido el diario palestino ‘Filastin’, vinculado al grupo.
«El informe confirma su inhumano sesgo cuando habla de los prisioneros israelíes en manos de la resistencia palestina y enfatiza en más de un lugar la necesidad de su inmediata liberación (…), sin reclamar la liberación de miles de presos palestinos, hombres, mujeres y niños, sometidos a torturas, asesinatos, hambre y humillación en las cárceles de la ocupación», ha manifestado.
En esta línea, ha rechazado igualmente las acusaciones sobre torturas y malos tratos y ha dicho que «cualquier persona en sus cabales que haya visto a los prisioneros israelíes liberados y observara cómo fueron tratados o los escuchara hablar ante los medios se da cuenta de las mentiras contenidas en este informe». «Por otra parte, el informe no menciona las condiciones de los prisioneros palestinos retenidos por la entidad fascista y su trágico estado al ser liberados», ha añadido.
«La mayor mentira contenida en el informe es la relacionada con lo que llama violación y violencia sexual, sin mencionar pruebas fiables para estas acusaciones falsas», ha reseñado, antes de apuntar que HRW reconoce en su informe que «no pudo recopilar información verificable a través de entrevistas a víctimas o testigos de violación» y que el Gobierno israelí «no aceptó» la petición de acceso a información sobre esta «violencia sexual y de género».
Por ello, Hamás ha asegurado que el grupo «está comprometido con un sistema de valores y principios que emanan de la religión». «Respetamos el Derecho Internacional Humanitario, ya que nuestro pueblo ha pagado y sigue pagando un alto precio a causa del desprecio y el atropello de las leyes internacionales por parte del gobierno de ocupación y los que lo apoyan», ha apostillado el grupo islamista palestino.
CRÍTICAS DE BARGHUTI
A las críticas al informe se ha sumado el secretario general del partido Iniciativa Nacional Palestina, Mustafá Barghuti, quien ha afirmado que el informe es «un grave fracaso para una organización que debió estar comprometida seriamente con los estándares de los Derechos Humanos», según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
Barghuti, un médico y activista que quedó en segundo lugar en las elecciones presidenciales de 2005 –por detrás de Mahmud Abbas–, ha afirmado que el informe «carece de objetividad y profesionalidad científica» y que «repite sin justificación o pruebas la falsa narrativa israelí, refutada por los medios occidentales, que no pueden ser acusados de un sesgo a favor de los palestinos».
«Parece que HRW ha sucumbido al terrorismo intelectual israelí y a las presiones de Israel, y quizá de Estados Unidos, con lo que intenta en este nuevo informe satisfacer a la parte israelí, que ha continuado con sus críticas por haber denunciado previamente crímenes de guerra de Israel», ha sostenido, antes de agregar que «la objetividad no depende de jugar un papel semineutral entre el asesino y la víctima».
Por ello, Barghuti, quien fue elegido como parlamentario en 2007 y fue ministro de Información del Gobierno de unidad palestino creado ese mismo año, ha afirmado que el informe «amenaza la reputación» de la organización, por lo que ha reclamado a HRW que «presente sus disculpas» y «retire este vergonzoso informe».